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Entrevistas | Turismo Responsable | Costa Rica

04-10-2016

Guanacaste: quieren reactivar el acueducto de Sardinal y el pueblo protesta

Santiago Navarro | Alba Sud

La comunidad de Sardinal se enfrenta a un nuevo proyecto de acueducto al servicio de proyectos turístico-residenciales cercanos. Hablamos con Eunice Contreras, del Comité Pro Defensa del Agua de Sardinal.


Crédito Fotografía: Santiago Navarro

Entrando al pueblo de Sardinal es imposible no sentir el intenso calor que proviene del sol que cae en Guanacaste, una región donde las sequías son fuertes y hacen de la escasez del agua un tema muy conflictivo. Sin embargo, ese calor no es el único que se siente en este pueblo, también es posible sentirlo de sus habitantes, que expresan continuamente por el apego y defensa de sus mantos de agua.

El pasado 28 de setiembre, en el Salón Comunal del pueblo se presentó el Informe del Comité Técnico institucional MINAE-SENARA-AyA, un análisis del impacto de la sequía en el acuífero Sardinal. Ahí mostraron un monitoreo que han hecho durante los anteriores años sobre los niveles de agua y llegan a la conclusión de que es viable la antigua idea de abrir el Acueducto “El Coco-Ocotal” con sostenibilidad “a largo plazo”, abriendo un caudal de 70 litros por segundo.

Hace aproximadamente diez años la comunidad de Sardinal fue conocida a nivel nacional e internacional por resistir férreamente a la apertura de este mismo acueducto. La comunidad resistió en las calles con manifestaciones, mítines, diversos procesos políticos y legales, que terminaron con la suspensión del proyecto, dándole la razón al pueblo SENARA y la Sala Cuarta.

En ese contexto se formó el Comité Pro Defensa del Agua de Sardinal. Entre sus integrantes se encuenta Eunice Contreras, con quien conversamos en su lugar de trabajo. En el “corre y corre” de hacer el pan para vender en su panadería al día siguiente, nos da un espacio en su mesa con su personalidad cálida y hospitalaria. Con una mirada de fuerte convicción inicia la conversación luego de haber presenciado la presentación del informe “vemos lo mismo que en el 2005, donde se perdió la confianza en la institucionalidad. En aquella época maquillaron el Informe”.

Crédito fotografía: Santiago Navarro.

Unas horas antes, a unos minutos de iniciar la presentación del informe, ese clima de calor en la comunidad se crecía al entrar al Salón Comunal. Se podían leer letreros que gente de la comunidad colgaba con frases como “Agua para consumo humano sí, no para piscinas ni canchas de golf”, “Sardinal ya no cree en ustedes”, “El agua es de los pueblos. No negocios del gobierno”. Durante la presentación del Informe gritaban consignas parecidas a estas frases y solicitaron la palabra. A partir de ahí diversas personas mostraron su descontento y desconfianza con el resultado de la investigación, lo cual creó un debate largo, con tensiones con la representación institucional.

Eunice nos comenta su opinión: “El interés por los mantos acuíferos, no solo de Sardinal, si no en todo Guanacaste, es para beneficiar a los desarrollos de las empresas privadas. No estamos en contra de los desarrollos, estamos en contra de la privatización, del mal uso irracional de nuestro recurso, que sea armónico con absoluto respeto de la naturaleza. No queremos vivir lo que están viviendo nuestros pueblos hermanos, Playa Hermosa y Playa Panamá, que tienen los mantos acuíferos salinizados. De esto quieren culpar a Sardinal, pero los culpables son quienes entregaron permisos, sin importar el desarrollo sostenible, que incluya a los pobres. El Coco está recargado de construcciones y esa es la desesperación de querer llevar agua a los cerros turísticos de El Coco, para terminar las construcciones que hoy están a medio palo, sin terminar”.

Esta realidad es fácil de percibir. A lo largo de la región se puede observar el uso de agua en piscinas, canchas de golf verdes todo el año y cientos de habitaciones de grandes hoteles y, por otro lado, pueblos enteros sin agua. Al comentar esta situación Eunice dice: “Aquí en Sardinal hay como 6 caseríos donde no disfrutan del agua potable, tienen pozos secos. Al AyA le hemos enviado cartas y se ha negado totalmente a llevarles tuberías, pero sí al Coco, no a la gente si no a los desarrollos que hay ahí, es inmenso, exagerado, pero no para la gente humilde de playas del Coco”.

Crédito fotografía: Santiago Navarro.

También nos expresa que es usual escuchar el argumento de que si no se entrega el agua a estos proyectos no va a haber trabajo ni desarrollo para las comunidades. Sin embargo al dialogar sobre esto afirma que: “Estamos conscientes que no necesitamos entregar el agua para que haiga desarrollo, lo que necesitamos es una buena planificación, por ejemplo que el gobierno apoye a la agricultura, porque está siendo minimizada y enterrada. Nadie habla de la agricultura, solo de construir grandes proyectos turísticos… Igual los mismos proyectos turísticos sin agua no van a existir, como se ha visto, lo que se ocupa es un nuevo modelo de desarrollo que dé sostenibilidad a largo plazo. El agua se acaba y se acaba todo, ese turismo también, porque ven el agua como si fuera inagotable”.

Entre el ajetreo de la panadería, el sudor y el calor de la noche, le preguntamos sobre la resistencia de la comunidad, y comenta: “Que no digan que no lo luchamos y que dejamos que se llevaran nuestra agua, como ha pasado lastimosamente en otros pueblos. Que tenga lo que tenga que pasar, pero por nuestros nietos luchamos, siguen los mismos ideales. Esa gente solo ve el momento, no lo que viene después”.

Pareciera que el calor de la región, de las sequías, del sol en la pampa guanacasteca, va a persistir no solo en la piel de las personas, sino también en los corazones y sudores de este pueblo que este día ha mostrado su firme posición.

 

Nota: Este artículo se publica en el marco del proyecto "Turismo responsable, derechos humanos y trabajo decente" ejecutado por Alba Sud con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona - Programa Barcelona Solidaria convocatoria 2015.