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Reseña de Libro | Turismo Responsable | México

01-11-2021

Reseña: La producción del espacio turístico en Puerto Morelos, México

Reproducimos la reseña de Alejandra Díaz Castañeda publicada en la revista Dimensiones Turísticas (vol.5, núm.9, 2021), que edita la Academia Mexicana de Investigación Turística (AMIT), del libro de Ángel Fabián Calvario-Morales y Alejandro Palafox-Muñoz publicado por Alba Sud Editorial.

El libro titulado La producción del espacio turístico en Puerto Morelos, México es una colaboración compuesta de siete capítulos, en los cuales se explica el proceso de producción-resistencia del destino turístico ubicado al sureste de la República Mexicana. Los autores son Ángel Fabián Calvario-Morales y Alejandro Palafox-Muñoz (2020), investigadores con formación académica en antropología social y en turismo, respectivamente.

            Puede descargar gratuitamente el libro en este enlace.

En el primer capítulo, Calvario-Morales y Palafox-Muñoz brindan un contexto del turismo como actividad económica que configura espacios mediante el capital fijo, por lo que el espacio turístico es un “crisol” que permite comprender las formas en que se produce y reproduce la sociedad. Como lo indica el título del libro, se retoma la teoría unitaria afín desarrollada por el filósofo francés Henri Lefebvre que proporciona las bases para el análisis del destino turístico de Puerto Morelos como un producto social, al considerar el tiempo-espacio, las formas de apropiación, control, explotación y mercantilización de la naturaleza-cultura por parte de las fuerzas políticas y económicas, que mediante la producción de bienes de ocio y de recreación estructuraron espacialmente la zona costera en el devenir histórico.

Con lo anterior, se refleja la disputa entre el poder hegemónico capitalista en la producción del espacio (apropiación negativa) y los procesos de resistencia y movimientos sociales de los portomorelenses (apropiación social), así como las contradicciones inherentes. Para recuperar el proceso histórico de las transformaciones estructurales del destino turístico, los autores hacen uso de fuentes oficiales, documentales y sociales.

En el segundo capítulo, “Turismo y producción del espacio”, se tratan “prolegómenos” marxistas con perspectiva crítica para entender la relación dialéctica entre la producción del espacio y sus implicaciones espaciales: el proceso de urbanización, el conflicto trabajo/capital, la problemática del desarrollo urbano, las relaciones sociales y las contradicciones socioespaciales (dominación, exclusión, opresión) que se establecen en la mencionada producción.

Los autores retoman “las capas de sedimentos” espaciales y la “visión lefebvriana” de la trialéctica del espacio para explicar cómo la sociedad capitalista ha creado su propio espacio en Puerto Morelos, de manera que el espacio histórico, el contradictorio y el diferencial, así como lo percibido, lo concebido y lo vivido, se convierten en el orden en que se presentan los hallazgos de la investigación en el destino turístico costero. Además, en el texto se encuentran posturas de otros estudiosos, tales como Soja, Harvey, Almirón, Baringo, entre otros, brindándole la perspectiva subjetiva, cultural y crítica a los estudios socioespaciales.

De tal manera, los resultados de la investigación se presentan en consideración de la historia de la sociedad portomorelense; con ello, se incluyen los flujos de bienes, de personas, de fuerza de trabajo, así como sistemas de comunicación, jerarquías urbanas, usos de la tierra, ambientes construidos, propiedad privada, divisiones administrativas del espacio, zonificación, entre otros; es decir, el proceso de producción del espacio mediante la infraestructura física, la organización territorial y social y la urbanización.

Enseguida, la propia portada del libro da indicios sobre “Las prácticas espaciales en Puerto Morelos”, tercer capítulo en el que se describen los procesos económicos, sociales y políticos que se suscitan históricamente en la lógica de producción del destino turístico. El espacio histórico comienza en la época precolombina de Punta Corcho, hasta llegar a la creación del Centro Integralmente Planeado Cancún. De manera que Puerto Morelos transitó de ser un espacio percibido a ser a) una producción autoritaria y capitalista de dicho espacio, pero también b) un espacio imaginado. En el primer caso, se convirtió en un área de deseo para la industria turística resultando en el incremento de la planta turística en las primeras líneas frente a la playa; para el segundo, la organización de un comité ciudadano que le dio la emancipación administrativa.

En este capítulo se pueden apreciar ejemplos de la investigación, la búsqueda y la recuperación de material histórico, entre ellos una fotografía del faro que forma parte del sitio histórico de Puerto Morelos, del imaginario de la población local y un recordatorio de la fuerza de la naturaleza. Además, mediante la lectura del capítulo se va identificando el papel que juega la infraestructura vial y ferroviaria en el impulso o degradación en la urbanización, las relaciones comerciales y sociales, así como la conexión entre las comunidades aledañas a Puerto Morelos.

En el capítulo cuarto se tratan “Las representaciones del espacio en Puerto Morelos”, donde se explica la conformación del espacio abstracto del referido Puerto; es decir, cómo a través del tiempo con la toma de decisiones gubernamentales y la participación del capital se ha fragmentado, jerarquizado y mercantilizado el espacio mediante el turismo; para ello también se presentan mapas diversos y el análisis de diferentes fuentes documentales oficiales.

Tal explicación de la lógica de dominación del espacio se da desde lo ecológico y lo urbano, puesto que permiten el diseño y la implementación de políticas públicas que inciden en y sobre el espacio (ordenación del territorio y sus actividades) por parte de expertos en pro del desarrollo económico. De manera que tanto el sitio concebido ecológico como el urbano se muestran desde lo histórico; sin embargo, tienen en común el destino turístico de Cancún. En este apartado, los autores explican los usos, destinos e impactos del aprovechamiento del suelo, o bien la planeación y control de los nodos y prácticas espaciales de las que forma parte Puerto Morelos y que pueden o no garantizarle sustentabilidad social, económica y ambiental para, por lo tanto, generar contradicciones socioespaciales.

El apartado cinco, “Los espacios de representación en Puerto Morelos”, abre con una cita del Comité de Reivindicación Histórica de Puerto Morelos, la cual introduce al lector a los imaginarios de los portomorelenses, considerando la memoria colectiva, su presente y el futuro de acuerdo con el uso y simbolización del espacio comunitario para impulsar la construcción de la ciudadanía, la acción colectiva y la disputa por un espacio diferencial, que recuerda el derecho a apropiarse de la ciudad y transformarla, situación que se contrapone al dominio, control y producción espacial, además de la escasa voluntad política para escuchar y atender sus necesidades.

Mediante la revisión y el análisis de documentos, entrevistas a informantes clave y mapas históricos, los autores dan a conocer la lógica de apropiación social del espacio que inicia con las experiencias sobre la relación económica, social y cultural con Cozumel, la falta de consentimiento para su incorporación como delegación de Benito Juárez, así como la organización para crear un plan que derivaría en la creación del municipio de acuerdo con el imaginario de comunidad que integrara diversas visiones de la población.

Lo anterior es muestra de una sociedad más informada y de una mejor organización de la comunidad plural en pro del uso y construcción del espacio. Tal y como afirman los autores, esos espacios de representación son tan amplios, que se tienen que delimitar para su análisis; por ende, eligen dos imaginarios espaciales en los que se refleja la resistencia y disputa ante el posible despojo territorial y su consumación.

El libro es sin duda una crítica al urbanismo racionalista de los destinos de sol y playa, en los que domina el rigor técnico-funcionalista y los beneficios del capitalismo, así como un recordatorio de que un destino turístico también puede ser un espacio de lucha por la reivindicación social.

En la última parte, Calvario-Morales y Palafox-Muñoz ofrecen un recuento de las limitaciones en la investigación, situación que no demerita el trabajo logrado dado que se concretó al proceso de producción-resistencia del destino turístico. En suma, los autores inspiran a continuar escuchando las voces “diferenciales” de quienes se resisten a la planificación espacial racional y a contar la historia de la producción del espacio de un destino turístico de manera integral, multidisciplinar y crítica.

 

Este artículo fue publicado originalmente en la revista Dimensiones Turísticas, vol. 5, núm. 9, julio-diciembre 2021, pp. 138-141. Se reproduce con la autorización de la AMIT.