Contacto Boletín

Artículo de Opinión | Turismo Responsable | Islas Baleares

02-06-2014

El rescate hotelero

Macià Blázquez | Alba Sud / GOB

Las demandas presentadas el pasado 28 de mayo por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) marcan la hoja de ruta para la refundación del capitalismo turístico, siguiendo las recetas neoliberales.


Crédito Fotografía: Aurelio Vázquez e Inmaculada de Benito.

La Federació Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) ha presentado, por boca de su Presidente Aurelio Vázquez y de su Vicepresidenta Inmaculada de Benito, una propuesta de Régimen Especial para Alojamientos Turísticos (REAT), compuesta por 50 medidas fiscales, laborales, administrativas y financieras. Lo hacen en nombre de todo el sector empresarial, dentro del cual representan a la patronal hotelera más importante del Estado español. Su demanda pretende aproximarlos a los rescates estatales –mediante apoyo financiero y reducción fiscal y de exigencias sociales y ambientales– que ya gozan las entidades financieras, las concesionarias de autopistas, las compañías eléctricas, la minería o la industria del automóvil.

Las demandas del REAT son del tipo:

  • Deducciones del impuesto de sociedades. El establecimiento de más mecanismos de evasión de impuestos para los rendimientos del capital –como las Sociedades de Inversión de Capital Variable– es un corolario de la deslocalización globalizada o de la existencia de paraísos fiscales. Intermón Oxfam acaba de presentar un informe según el cual "las familias aportaron un 91,52% de la recaudación del 2011 (último año del que existen datos desagregados), mientras que las grandes empresas sólo contribuyeron a un 1,98%".
  • Deducciones del impuesto de bienes inmuebles, que cobran los municipios con las haciendas dañadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria.
  • Deducciones a las cuotas a la Seguridad Social, que se deteriora cada día más en detrimento de los servicios redistributivos del Estado del bienestar, como son las pensiones, la sanidad o la educación públicas.
  • Instauración de un IVA súper reducido del 4% para los servicios turísticos.
  • Eliminación de los impuestos de patrimonio y de transmisiones patrimoniales.
  • Flexibilizar la contratación temporal, como por la concatenación ilimitada o con la reducción de las indemnizaciones.
  • Regular por ley el derecho a huelga.
  • Flexibilizar el despido colectivo.
  • Facilitar el recurso a la desvinculación o "descuelgue" salarial, que es el incumplimiento de los compromisos de los convenios colectivos. Esta demanda se ha concretado en peticiones de reducciones salariales de hasta el 20% y el 50% mediante la externalización de servicios.
  • Otorgar mayor financiación estatal, mediante la creación de una agencia estatal de publicidad, la concesión de financiación (como valores de renta fija, bonos y cédulas de inversión), fondos de incentivos o del Instituto de Crédito Oficial.
  • Flexibilizar el desarrollo y uso turístico de espacios naturales protegidos o patrimonio cultural.

Paradójicamente, hace unos meses, la FEHM presentó el balance del año 2013 con un récord de facturación de 10.500 millones de euros (un 8,3% más que el ejercicio 2012), a raíz del incremento del 3% al número de turistas llegados a las Islas Baleares y de su gasto.

La presidencia de Aurelio Vázquez en la FEHM representa al lobby de las grandes cadenas hoteleras y la aleja del resto de patronales, agencias de viajes, restauración, salas de fiestas o comercio, que han declarado que su propuesta es prepotente y provocadora porque dinamita la negociación del convenio colectivo del sector.

Tanto es así que Aurelio Vázquez es a la vez Consejero y Director General para España y el Mediterráneo del Grupo Iberostar. Este grupo empresarial es eminentemente turístico, hotelero e inmobiliario, pero ha diversificado su cartera con participaciones, como con ACS, hacia negocios en la construcción de obra pública, el tratamiento de residuos o la generación y gestión de energía. Esta última inversión de Iberostar les ha llevado a la contradicción de oponerse como FEHM a las prospecciones petroleras mientras invertían en la plataforma gasística Castor.

El gran capital hotelero aprovecha la crisis para dictar normas legales que le sean más favorables, tanto de carácter urbanístico como fiscal, laboral o ambiental. La legislación balear hace años que rebaja sus exigencias a los hoteleros, aplicándoles por ejemplo excepciones urbanísticas (de las cuales se han estudiado algunos megaproyectos urbanos en Palma) que los eximen de normas de aplicación para el resto de sectores económicos. Más allá de la soberbia de su portavoz, el REAT marca una hoja de ruta para la refundación del capitalismo turístico, para dar una nueva vuelta de tuerca en favor del capital y que desarrolla muy bien la receta neoliberal que explican David Harvey, Susan George, Naomi Klein o Richard Peet.