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Artículo de Opinión | Territorio y recursos naturales

21-02-2014

Turismo y petróleo, amor a muerte

Mika Noguera & Macià Blázquez | GOB / Alba Sud

El interés de dos empresas petroleras por prospectar el mar Balear y los golfos de León y Valencia en el Mediterráneo ha despertado todas las alarmas. Turismo y extracción de petróleo son difícilmente compatibles. De fondo un modelo de segregación espacial y desigualdad. 


Crédito Fotografía: Imagen de la Costa de la Muerte, Galicia. Fotografía de flexarorion, bajo licencia creative commons.

Dos empresas petroleras (Spectrum GeoLimited y Cairn Energy) quieren prospectar el Mar balear y los golfos de León y Valencia. Esta región tiene una fuerte especialización turístico-inmobiliaria que la hace totalmente dependiente del petróleo para el transporte de pasajeros y mercancías, y a su vez vive de la imagen de un entorno de calidad. Esto hace que el turismo y la extracción de petróleo sean actividades difícilmente compatibles espacialmente. El debate sobre este choque de intereses desvela la incongruencia de la segregación espacial entre los usos suntuarios, como son el turismo de masas y elitista, y las actividades extractivas de las que dependen. La “maldición de los recursos” explica esta deslocalización de las externalidades negativas en los territorios empobrecidos, condenados a sufrir los daños de la extracción de los recursos naturales que son aprovechados por gente privilegiada y en lugares lejanos. Esta incompatibilidad espacial es una muestra de la injusticia socio-ambiental del desarrollo geográfico desigual, característico del capitalismo.

Rechazo unánime a las prospecciones petrolíferas

Un espectro social muy diverso se opone a las prospecciones de hidrocarburos en las Islas Baleares. Ciudadanas, ecologistas, científicos, pescadores, empresariado turístico y administraciones piden que se detengan las prospecciones en el Mar balear. Las alegaciones contra el proyecto de prospección sísmica del golfo de Valencia inundan los registros de las consejerías y delegaciones autonómicas, ya se habla de récord con unas 80.000 alegaciones presentadas, todas ellas en papel y por triplicado. Y sólo estamos en la primera fase de una serie de grandes proyectos de prospecciones petrolíferas planificado por el Gobierno del Estado español.

Dependencia energética, pero incompatibilidad espacial

Las islas Baleares son un ejemplo de monocultivo turístico, con total dependencia económica y social de la afluencia masiva de turistas, que rozó los trece millones de turistas llegados en 2013 mayoritariamente en avión. El transporte aéreo en el que se basa este turismo es totalmente dependiente del petróleo, hasta el punto de suponer la mayor parte de su mochila ecológica. Paradójicamente, el turismo y la extracción de petróleo son incompatibles, por cuestiones de imagen y de seguridad, a pesar de ser inseparables. Fijémonos en la injusticia social que implica la segregación espacial de los espacios de ocio para las clases ricas en periferias de placer como las Islas Baleares, de las regiones que cargan con la extracción de minerales, donde se sufren las externalidades negativas como el deterioro ambiental y laboral de la minería y los pozos petroleros.

La urgencia de otro modelo energético

El nivel de respuesta popular está en consonancia con la gravedad de lo que está en debate. Se enfrentan un modelo energético agotado y contaminante, con perjuicios palpables en nuestras costas, con un cambio urgente hacia un modelo energético basado en la reducción del consumo, la eficiencia energética y la transición hacia fuentes de energía renovables. Las prospecciones coinciden con los recortes del apoyo público a la explotación de energías limpias. ¿No sería más sensato invertir ese dinero en promover la energía solar y eólica?

Argumentos ecológicos y económicos para solicitar una evaluación de impacto ambiental

Las alegaciones presentadas por el GOB en el estudio de impacto ambiental del proyecto de prospección sísmica del golfo de Valencia aportan argumentos referentes a la amenaza a los valores ecológicos:

1) Necesidad de una valoración integrada del proyecto

Sólo se somete al trámite de evaluación la fase de sondeos, sin entrar a valorar los probables impactos de las siguientes fases (sondeo y extracción en su caso). La fragmentación de grandes proyectos en fases imposibilita la correcta valoración del impacto ambiental en su conjunto. Hay que evaluar los efectos acumulativos de los diferentes proyectos similares que ahora mismo se tramitan en el mediterráneo español. Además de este proyecto, ahora mismo hay otros dos en trámite que rodean las Islas Baleares, y que incluso en algunas zonas solapan las áreas de actuación.

2) Los impactos a la biodiversidad marina

No se valora adecuadamente el impacto sobre la pardela balear, Puffinus mauretanicus, ave marina endémica de las Islas Baleares y catalogada en peligro de extinción. El estudio no consideró las necesidades alimenticias de la especie, y los desplazamientos que hace para satisfacerlos, aunque esta especie hace un uso muy intenso de la zona afectada por el proyecto.

No se valora adecuadamente el impacto sobre los cetáceos. La alta intensidad sonora de las ondas emitidas por las prospecciones tendrán muy probablemente un efecto negativo sobre la población de cetáceos, grupo al que pertenecen algunas especies amenazadas. Existe un amplio consenso científico sobre  la afección de este tipo de ruidos al sistema de ecolocación de los cetáceos, alterando su comportamiento y afectando negativamente su capacidad de orientación. Además el proyecto afecta directamente al espacio conocido como "corredor de cetáceos", que discurre entre la zona afectada por el proyecto y el golfo de Liguria.

No se valora adecuadamente el impacto sobre tortugas marinas, especialmente sobre la Caretta caretta, catalogada en peligro de extinción. El proyecto no maneja información actualizada sobre la dinámica de estas especies amenazadas en la zona, y no se garantiza la afección negativa a su dinámica y población.

No se valora adecuadamente el impacto sobre las zonas protegidas de Les Pitiüses. No se ha evaluado convenientemente el impacto que se puede generar sobre las zonas de la red europea Natura 2000 en Ibiza y Formentera. Alguna de estas zonas contiene especies de aves marinas amenazadas que utilizan la zona afectada por el proyecto para alimentarse (caso de Hydrobates pelagicus, Larus audouinii, Puffinus mauretanicus y Calonectris diomedea).

3) Los impactos sobre los recursos pesqueros

No se valora adecuadamente el impacto sobre los recursos pesqueros. Varias publicaciones científicas, no consideradas por el estudio de impacto del proyecto, constatan reducciones importantes en las capturas pesqueras en las zonas afectadas por sondeos sísmicos.

Demanda ecologista de contención y precaución

Por todo ello el GOB ​​pide que sean evaluadas negativamente las declaraciones de impacto ambiental de los proyectos, por los elevados efectos ambientales y socioeconómicos que previsiblemente generará, y también por el unánime rechazo social que ha provocado. La contención del crecimiento urbano-turístico es la única respuesta congruente al rechazo de las prospecciones. Los gobiernos balear y estatal, ambos del Partido Popular (PP), muestran su cinismo cuando desregulan el urbanismo turístico, para atraer inversiones especulativas a cualquier precio –sacrificando territorios, espacios naturales, calidad del trabajo o de los servicios públicos– y al mismo tiempo engañan la opinión pública con su adhesión a las campañas de denuncia de las prospecciones petrolíferas.

 

Mika Noguera es presidenta del GOB Mallorca y Macià Blàzquez es miembro de la Junta Directiva del GOB Mallorca, del Grup d'Investigació en Sostenibilitat i Territori (GIST) de la UIB y de Alba Sud.