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16-03-2023

Impulso al turismo nacional en República Dominicana

Giselle Cedeño | Alba Sud

La campaña lanzada por el Ministerio de Turismo, “Turismo en cada rincón”, pretende impulsar las visitas de la población dominicana por todo el país. ¿Es posible desarrollar turismo a partir del mercado local? Iniciativas como Chocolate Mountaine y Jamaco Ecotours son ejemplos de que si se puede apostar a este mercado. 


Crédito Fotografía: Ryan Bowen, Chocolate Mountain.

Uno de los objetivos de la campaña Turismo en cada rincón, impulsada por el Ministerio de Turismo del gobierno de la República Dominicana, es apoyar a las pequeñas empresas. A diferencia de la promoción tradicional, que pretende atraer el mercado internacional, está dirigida al público local. Desde su lanzamiento en agosto de 2022 se generó un catálogo con 184 áreas protegidas, 93 rutas y senderos y 165 balnearios, los cuales serán promocionados en los medios digitales para turistas.

La página Web del Ministerio de Turismo cuenta con un blog que promociona las opciones de experiencias en las diferentes provincias. Hasta ahora se promueve los atractivos de Bonao, en la Provincia Monseñor Nouel, Moca y Jamado al Norte, en la Provincia Espaillat; Salcedo, en la Provincia Hermanas Mirabal y Santiago en la provincia del mismo nombre. Todas en la región Norte o Cibao del país.

A medida que se fue inaugurando la campaña se destacaba los productos tradicionales y gastronomía característica de cada ciudad. Además, se daban a conocer algunos planes de inversión, por ejemplo en la ciudad de Bonao se invertirá cien millones de pesos dominicanos en obras turísticas y 10 millones para el carnaval y finalmente se planea construir una ruta turística que será incluida en la promoción del país a nivel internacional.

Video promocional "Turismo en cada Rincon". 

La campaña viene a cubrir la necesidad de diversificación de la oferta actual y distribución de los beneficios de la actividad turística del país, una acción clave para el desarrollo de nuevos destinos alejados de la oferta predominante actual de “turismo de sol y playa”.

Turismo local, ¿tiene potencial?

En la República Dominicana,el turismo interno paso de un 5 al 15% en la gestión actual. La empresa LLYC en su estudio de Big Data Analytics para conocer las tendencias de viajes en destinos domésticos, arroja que las tendencias de búsqueda de turismo local se encuentran las playas de Punta Cana, Las Terrenas y Samaná. Las ciudades de mayor interés son el Distrito Nacional, La Altagracia, San Cristóbal, La Romana y Samaná, siendo la motivación principal la acampada y el senderismo. Por su parte, Airbnb es la opción preferida de hospedaje, quedando en último lugar los hoteles todo incluido. Aún falta desarrollar más estadísticas del comportamiento del mercado nacional que permitan fortalecer una oferta más atractiva y asequible.

Hasta el momento,la campaña ha tenido su enfoque en las ciudades del norte del país, lejos del principal destino turístico, Punta Cana, en la costa Este. En la región norte se encuentra Chocolate Mountain, un emprendimiento ecológico, y Jamao Ecotours, una tour operadora local de base comunitaria. Alba Sud visitó estas dos experiencias que se pueden beneficiar de la campaña “Turismo en cada rincón”, para conocer cómo surgieron, cómo se han vinculado con ella y qué posibles efectos puede tener.

Chocolate Mountain

Ubicada en Rio Grande abajo Altamira, en la Provincia de Puerto Plata, Chocolate Mountain inició cuando Ryan Bowen, uno de sus fundadores, se desplazó a la zona como escape del encierro que se vivía en las ciudades para evitar la propagación de la Covid-19. El campo le daba la oportunidad de vivir una vida normal y sin restricciones. Luego se le sumaron amistades y familiares que buscaban lo mismo, y es así como se inspira para llevar a cabo el proyecto que tiene, junto a su socia Jenny Checo. Hoy Chocolate Mountaine es un espacio que permite conectar con la naturaleza, mientras se aprende de la vida rural a través de experiencias de agroturismo.  

Cuentan con oferta de alojamiento en dos espacios: La Choza, una casa de bambú estilo taina, y la Casa Negra, una villa de dos niveles con capacidad para cinco personas, con dos habitaciones, dos balcones, una cocina y una ducha, y construida con materiales locales. También tienen espacio para acampar con accesos a áreas comunes como parrilla BBQ, baños y duchas cielo abierto.

Quienes se hospedan pueden disfrutar de la oferta gastronómica local, estilo de la Finca a la Mesa (farm-to-table), productos orgánicos de temporada. “Las personas comen lo que se cultiva aquí en nuestra finca”, comenta Ryan. Los principales cultivos son: musáceas, frutales, tubérculos, hortalizas y flores aromáticas.

El producto estrella de la iniciativa es el tour del chocolate, que permite conocer el proceso de la trasformación del cacao en chocolate, y que incluye siembra, cosecha, fermentación, secado, tostado, hasta la elaboración de la bola de chocolate artesanal. Pertenecen al Bean to Bar Movement, una iniciativa que nace de pequeños fabricantessobre el aprendizaje de cómo se hace el chocolate. “Es una experiencia muy innovadora, si te interesa el chocolate tienes la experiencia con el chocolate, pero si te interesa el agroturismo entonces pasas el tiempo en la cosecha del cultivo” explica Ryan.

Crédito Fotografía: Ryan Bowen, Cacao Tradición Ancestral. 

Al preguntar sobre su relación con la comunidad, Jenny Checo, co-fundadora, argumenta con orgullo que han crecido juntos. Los comunitarios les han enseñado diferentes técnicas de cosecha, forman parte de los tours y han sido quienes trabajaron en la construcción de la infraestructura. “Hemos trabajado de la mano con nuestros vecinos”, asegura Jenny. Y a lo que Ryan añade: “incluimos a la comunidad en el desarrollo y crecimiento del proyecto, … no estamos trayendo un equipo de trabajo de fuera, son los mismos locales que se benefician, las ferreterías, los trasportistas”. Otra manera de integrarse es que desde Chocolate Mountain comercializa la cosecha de productores cercanos, como la venta de la bola artesanal de pequeños productores que cosechan cacao, tanto en su empresa como en negocios en la ciudad. Esto es una forma de apoyar los comercios, “la yuca para el sancocho es seguro que será de la producción local”.

Como empresa colaboran con diferentes instituciones y ONGs para el desarrollo de la comunidad. Son parte del grupo UBUNTU, por el cual 21 niños y niñas de entre 6 a 12 años están aprendiendo sobre la siembra orgánica. Jenny comenta que el motivo de participar en este grupo nace de la pregunta: ¿cuál es el futuro que queremos dejar en esta comunidad? Y desde Chocolate Mountain lo que quieren es poder crear oportunidades para las personas más jóvenes y dotarles de conocimiento, que puedan estudiar y mejorar sus condiciones de vida. Asimismo, también apoyan a la ONG Litro de Luz, donde llevan energía renovable y proyectos de bienestar común. Hasta el momento han construido dos acueductos para la comunidad.

Con la creación de Chocolate Mountain se ha despertado el interés de la comunidad en invertir en nuevos proyectos que den valor a su tierra “esto nos motiva a seguir, el poder inspirar a otros”, comenta Jenny. Con esta experiencia se está valorando y rescatando lo autóctono. De esta manera, tratan de incrementar la conexión de la juventud urbana con el campo, porque “cada vez saben menos sobre la siembra y cosecha tradicional”, comenta Ryan. “La edad de los agricultores va de 65 a 89 años, y los jóvenes solo quieren ir a las ciudades en busca de mejores oportunidades económicas”, continúa. En este contexto, el turismo puede ser una herramienta de cambio: cuando las visitas expresan lo bonito del lugar, los jóvenes empiezan a ver también el valor de su tierra. Es así que después del inicio de la empresa, otras personas de la comunidad se han inspirado y ya hay cinco proyectos de villas en la zona, “esto es lo que queremos, inspirar a otros para que inviertan en su campo”, concluye Ryan.

Crédito Fotografía: Ryan Bowen, Acueducto La Solapa Rio Grande.

En cuanto a los posibles efectos de la campaña, o en términos de potenciales vinculaciones, es algo que ven como bueno en general, pero también se considera que está enfocado sobre todo en los espacios que ya están consolidados. Eso deja atrás pequeños emprendimientos que no están en ningún destino conocido y, por tanto, la promoción y darse a conocer recae en sus propias manos, como ocurre en el caso de Chocolate Mountaine. Es muy fácil romantizar el campo y tomarse fotos en los recursos de cada localidad, sin embargo, muchos de estos lugares requieren un trabajo previo a la promoción y esto pudiera dar respuesta al por qué solo hasta ahora la campaña promueve destinos ya establecidos.

Jamao Ecotours

Alberto Martínez, socio fundador y ahora es asesor del tour operador comunitario Jamao Ecotours, explica que los inicios de la empresa datan de 2013. Primero se creó el Consejo de Desarrollo Ecoturístico Jamao al Norte, conformado por doce jóvenes de diferentes comunidades, su misión, dar a conocer el municipio y capacitar a las personas. A partir de ahí, obtuvieron financiación del 2014 a 2015 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) bajo el proyecto para el fortalecimiento institucional del Clúster Turístico de la Provincia Espaillat. “Cuando llegaron los consultores, nos dijeron que lo que hacíamos estaba bien, pero que necesitábamos la forma de podernos mantener y sostener a nuestras familias al generar ingresos, y ahí nace Jamao Ecotours, un turoperador local, de carácter receptivo, comunitario, para promover la belleza de Jamao al norte a través de las diferentes excursiones”, explica Alberto. El número de jóvenes aumentó a 20 y se empezó a promover el proyecto.

Con el apoyo obtenido lograron la apertura de una oficina, capacitación de guías y otros cursos necesarios para la prestación de servicio y su constitución legal. Cuando empezaron no tenían capacidad de respuesta a las llamadas que recibían esporádicamente para hacer alguna de las excursiones que ofrecían. Por eso Alberto cuenta que tuvo que poner en garantía bienes personales para un préstamo bancario y así comprar equipos para 30 personas. De este modo, pudieron empezar con las excursiones extremas que, con una oferte de diez propuestas distintas, ha permitido que renazca el proyecto.

Posteriormente, de 2017 al 2021, recibieron el apoyo del proyecto Turismo Comunitario Sostenible (TCS), encabezado por JICA, el Ministerio de Turismo, el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), gracias al cual recibieron más equipos, capacitaciones y promoción. También obtuvieron mucha más notoriedad a nivel nacional con la ayuda de los creadores de contenido e influencers vinculados a través del proyecto. Tal ha sido el éxito que para 2019 recibieron el premio a la Excelencia Turística en FITUR, España, por el modelo de turismo que llevan a cabo.

Los productos que ofrecen incluyen a 9 comunidades y 80 personas se benefician de manera directa. Su modelo de beneficio es 70/30, es decir que el 70% de los beneficios va a las personas que dan el servicio para la realización de las excursiones y el 30% a la empresa. “Si usted en una de nuestras excursiones quiere que se le quite la comida y la merienda, pues no llega a consumir nuestro servicio porque al final queremos que todos en la comunidad de beneficien, no solo algunos”, explica Alberto. Los productos que tienen están pensados para lograr la inclusión y beneficios a las diferentes familias y personas que ofrecen algún servicio o producto.

El público que les visita es local en un 80% y el resto extranjero. Actualmente tienen 10 excursiones diferentes, que van desde paseos a caballo, kayak, excursiones extremas, hasta alojamiento rural y camping. Pasaron de recibir 17 visitantes al año en 2015 a las cuatro mil que les visitan actualmente.

Crédito Fotografía: Jamao Ecotours.

Uno de sus objetivos de Jamao Ecoturs desde su fundación ha sido la protección del medio ambiente. Sin embargo, éste ha sido uno de sus principales conflictos porque han tenido que lidiarcon personas que dañan el medio ambiente, hasta el punto que en la actualidad están en proceso legal con el dueño de una granja de cerdos que está contaminando los principales ríos de la comunidad. Igualmente se han enfrentado a personas que extraen material de los ríos.

En un principio del proyecto fueron cuestionados por los diferentes organismos a quienes explicaban el proyecto, ya que el comité estaba compuesto por personas de diferentes comunidades de la periferia y no del centro o de la elite, “somos gente común y corriente”, asegura Alberto. Pero poco a poco se han ganado la confianza y respeto de las personas y organizaciones, y ahora en el municipio hay suficiente consenso para impulsar el ecoturismo como forma de desarrollar el pueblo y, a su vez, cuidar del medio ambiente.

Con el éxito que han tenido, también han llegado otras inversiones que buscan lucrarse, pero sin contemplar la inclusión de la población local. Alberto explica que unos inversionistas de origen ruso compraron una gran cantidad de terreno y esto ha hecho que ahora llegar al río tengan que cruzar esta propiedad. En un principio cerraron el acceso, prohibiendo el paso a los comunitarios, pero esta situación no duró, porque “la comunidad es soberana, el que viene de afuera no puede imponer las reglas”, y ya han recuperado el acceso al río.

Para un futuro esperan aumentar el número de visitas y pasar de 90 a 200 personas diarias, así como ampliar la capacidad de alojamiento. En este momento tienen un proyecto de camping que será dirigido por mujeres de la comunidad. Abogan por promover la producción local y ampliar la cantidad de personas que se benefician del proyecto, además de promover, una comunidad más consciente sobre el cuidado del medio ambiente. En cuanto a la campaña, consideran que si bien han sido tomados en cuenta, el éxito de su proyecto depende de sus propios esfuerzos.

¿Por qué apostar a este tipo de turismo?

Para Jenny Checo, de Chocolate Mountain, se debe apoyar al turismo sostenible para que se genere un impacto positivo que transforme las personas de la localidad y que a la vez permita diversificar la oferta. “Este tipo de turismo es el futuro, no podemos seguir en la línea de un turismo que no tiene un impacto positivo ya que los recursos son limitados”, asegura Jenny. Para su compañero, Ryan Bowen, hay que inyectar vida a los campos dominicanos y el turismo puede ser una vía para la mejora de la situación, al incentivar a los jóvenes a cuidar su tierra, porque “cuando eliminas la conexión con la tierra de un pueblo puedes controlarlo… un pueblo que no tenga conexión con sus raíces es fácil de manipular”, concluye.

Por su parte, para Alberto Martínez, de Jamao Ecotours, el Ministerio de Turismo debe seguir promocionando este tipo de turismo. Considera que tienen que prestarle más atención al incentivo y desarrollo de esta tipología, ya que es el mismo turista quien lo está demandando, “el país tiene mucho que ofrecer y el turista busca estar en interacción con la gente, con la cultura local”. Para que surjan más proyectos de este tipo en todo el país, no solo en la zona norte, Alberto recomienda “hacer un levantamiento de los recursos y actores claves de las provincias y apoyar la conversión de esos recursos en productos turísticos, y la promoción es clave, ya que hay más proyectos turísticos que hacen un buen trabajo y no se conocen o no llegan a crecer por problemas de accesibilidad, señalización o desconocimiento por parte del público”.

Pero para que realmente haya un “turismo el cada rincón” no solo se debe cubrir las cuestiones de publicidad de destinos ya existentes. El apoyo a los nuevos emprendimientos es vital para ampliar la redistribución de los beneficios que puede generar el turismo. Casos de éxito como Chocolate Mountain y Jamao Ecotours demuestran que sí se puede apostar por este tipo de oferta y que el mercado nacional tiene potencial.

Por otra parte, con el crecimiento de visitas a estos lugares habría que vigilar también que los destinos no se eliticen y que no ocurra que luego ya no sean asequibles para la población local, de tal modo que al final se acabe por generar una nueva oferta exclusiva para el mercado extranjero. Si el propósito es impulsar las visitas a nivel nacional, esperamos también que la campaña no se siga limitando solo a la región norte y dé a conocer realmente a todos los rincones de República Dominica, como dice el el lema de la campaña. Finalmente, habría que resolver problemas de accesibilidad y señalización y expandir el estudio del mercado local para la mejora de la oferta actual.

 

Este artículo se publica en el marco del proyecto “Reactivació turística post-COVID19: alertes contra l’increment de desigualtats globals. 1a Fase”, ejecutado por Alba Sud con el apoyo de la ACCD (convocatoria 2021).