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Nota informativa | Noticias Generales | Cataluña

17-10-2022

Nuevo convenio de hostelería y turismo en Cataluña

Ernest Cañada & Carla Izcara | Alba Sud
Este mes de septiembre se firmaba el nuevo convenio de hostelería y turismo de Cataluña por parte de la patronal CONFECAT y el sindicato UGT. Por su parte, CCOO no lo ha firmado y denuncia que no se ha incluido una cláusula de revisión de salarios según la inflación ni suficientes garantías ante las externalizaciones.


Crédito Fotografía: Julia en Pixabay, bajo licencia creative commons.

El pasado 20 de septiembre, después de nueve meses de negociación, la patronal de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (CONFECAT) y el sindicado Unión General de Trabajadores (UGT) firmaban el nuevo convenio de hostelería y turismo de Cataluña para el periodo 2022 a 2024. Entre las principales medidas acordadas se incluye una subida salarial del 4% para este año con carácter retroactivo, que puede suponer un aumento de unos cincuenta euros al mes, de un 3% para el 2023 y de un 2% para el 2024. Otros aspectos destacados del nuevo convenio es que se incorporan nuevas actividades como el servicio de distribución a domicilio (riders) y cocinas industriales. Además de estos aspectos, UGT ha valorado positivamente que se introdujera que el acceso a la jubilación parcial pase a ser un derecho de la persona trabajadora, y no sujeto a negociación, así como la equiparación a las parejas de hecho a los derechos de licencias retributivas, la mejora del calendario laboral y de la distribución de la jornada, y la regulación de contratos fijos discontinuos y las excedencias.

En declaraciones recogidas por El País, Ígor Abascal, secretario de hostelería y restauración de UGT en Cataluña, valoraba el acuerdo en los siguientes términos: “hemos ganado en derechos sociales a cambio de no perder ninguno, a pesar de que podríamos haber sacado más dinero. De todos modos se ha dejado activa la comisión paritaria para acabar de incluir mejoras que se han quedado fuera, como el tema de las camareras de piso o de qué manera se adapta el fijo discontinuo tras la reforma laboral”.

A pesar de que Comisiones Obreras (CCOO) no firmó el convenio, este ha sido aprobado porque UGT dispone de mayoría en la representación sindical a la mesa de negociación, con 8 representantes ante los 7 de CCOO, obtenidos de acuerdo con el número de delegados sindicales en las empresas. Una vez firmado, el convenio no entra en vigencia automáticamente, sino que inicia su tramitación legal a través de la Conselleria de Treball de la Generalitat de Catalunya que la debe revisar. Esto podría suponer que finalmente fuera publicado a finales de año o principios de 2023.

Este nuevo convenio será de obligado cumplimiento para todas las empresas del sector en las provincias de Barcelona, Girona y Tarragona, y afecta a unas ciento cincuenta mil personas, tengan o no representación sindical. No incluye la provincia de Lleida porque esta negocia un convenio propio de hostelería y turismo desde el año 2012. Actualmente el convenio en vigencia comprende el periodo del 1 de julio de 2021 hasta el 30 de junio de 2023. Una de las implicaciones de esta separación es que, por ejemplo, en este nuevo convenio el incremento salarial sea solo de un 1,5% para cada uno de los dos años incluidos, significativamente inferior al que se ha pactado ahora para el resto de Cataluña.

Cuestionar el convenio

El sindicato CCOO no firmó el convenio porque, a su entender, era deficiente en varios aspectos. Así, en declaraciones a Alba Sud, el responsable de hostelería de la Federación de Servicios, Paco Galván, ha explicado los principales desacuerdos que, al fin, se convirtieron en líneas rojas. En primer lugar, después de dos años con los salarios congelados y una inflación durante el 2022 cercana al 7%, se considera que el incremento salarial pactado es insuficiente. Además, la patronal tampoco quiso aceptar la inclusión de una cláusula de revisión de los salarios para que se pudieran actualizar en función de la evolución del IPC. Por otro lado, no se aceptó equiparar para Girona y Tarragona el plus histórico de 24 a 41 euros que cobraban las camareras de piso y mozos de habitación de Barcelona en ciertos establecimientos según la categoría.

En segundo lugar, no se quiso incluir en el redactado un punto que aclarara que el convenio de referencia que se debía aplicar a las trabajadoras externalizadas, como camareras de piso, fuera el de la actividad de la empresa principal, en este caso el de hostelería. Este punto era especialmente relevante porque, si bien en el preámbulo de la reforma laboral de 2021 se orientaba que así se hiciera, en su articulado no queda claro, y abre la posibilidad a varias interpretaciones y, por lo tanto, la aplicación de otros convenios, como el de limpieza, con peores condiciones. En un sector con escasa presencia sindical y poca capacidad de denunciar malas interpretaciones, para este sindicato era necesario que esto quedara claramente recogido en el convenio.

Así como, en tercer lugar, tampoco se incluyeron nuevas cláusulas que mejoraran significativamente las condiciones de empleo. Por ejemplo, la patronal no quiso asumir una revisión del tiempo de duración de los contratos eventuales. Según el Estatuto de los Trabajadores el contrato eventual podría ser de 6 meses por razones de producción, ampliables hasta los 12 si así era acordado en la negociación colectiva. De este modo se había establecido en los últimos convenios. En esta negociación CCOO planteó la necesidad de limitar este periodo a los 6 meses, y que después de este tiempo la persona contratada tendría que ser fijo. Tampoco se quiso establecer un mínimo de horas de jornada ni de meses de contratación para fijos discontinuos, que continuó quedando abierto y, por lo tanto, las empresas pueden seguir contratando por jornadas muy cortas o sin el establecimiento de unos meses mínimos. Y, por otro lado, en el convenio se incluyó un punto que permite a las empresas ampliar la flexibilidad horaria de su personal. Esto implica, por ejemplo, que si una persona trabaja en una terraza al aire libre y aquel día hace mal tiempo, la empresa la podrá enviarle a casa y aquellas horas las tendrá que recuperar otro día porque quedará debiéndolas. Si bien esto ya estaba permitido en el Estatuto de los Trabajadores, CCOO no quería que se incluyera en el nuevo convenio para evitar malas interpretaciones y que se extendiera su práctica.

Finalmente, según CCOO, tampoco se incluyeron medidas para mejorar la conciliación entre la vida familiar y laboral o la revisión y seguimiento de las políticas de formación a las empresas.

La decisión de CCOO de no firmar el nuevo convenio de hostelería y turismo, a pesar de que deja a este sindicato fuera del marco de seguimiento del acuerdo, pone de manifiesto las limitaciones de un sector en el cual la precariedad está muy extendida. Después de los años de pandemia, lejos de avanzar en la consolidación de derechos, el sector de la hostelería y el turismo parece que se precariza aún más.

 

Este artículo se publica en el marco del proyecto “Trabajo turístico digno: una apuesta de ciudad. 2.ª fase”, impulsado por Alba Sur con el apoyo de Barcelona Activa – Impulsamos el que haces (2021), financiado con el Impuesto Turístico.