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Reportaje | Turismo Responsable | Cataluña

24-03-2022

Rutas de los maquis en Cataluña: la recuperación de una historia olvidada

Raül Valls | Alba Sud

El proyecto del Amical Antics Guerrillers de Catalunya de recuperación de las rutas de los maquis lanza una propuesta de ocio cultural dirigido a un visitante de proximidad que quiere disfrutar de una experiencia enriquecedora en el medio natural basada en la recuperación de la memoria histórica.


Crédito Fotografía: Ruta de los maquis en la Garrotxa. Imagen de Ernest Cañada.

Acabada la Guerra de España (1936-39), y con la derrota de la República ante Francisco Franco y sus generales golpistas, centenares de miles de republicanos huyeron a Francia. Se calcula que en quince días atravesaron la frontera unas 480 mil personas. Las que permanecieron finalmente en aquel país, alrededor de ciento cincuenta mil españoles, se vieron sorprendidos por el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación por parte de las tropas hitlerianas en 1940. Miles de ellas, coherentemente con sus convicciones antifascistas, se incorporaron a las redes de la resistencia francesa, convirtiéndose, sobre todo en el sur de país, en un factor fundamental de la lucha de liberación. Los Pirineos se convirtieron en una frontera estratégica para la resistencia contra la ocupación alemana. Durante aquellos años se utilizaron los pasos de las montañas para ayudar a civiles que huían del terror nazi, sobre todo personas judías, y para salvar aviadores británicos abatidos sobre Francia. También se organizaron grupos de guerrilleros (llamados maquis en Francia, y posteriormente también en España) que se ocultaban en los bosques de las zonas montañosas y que atacaban al ocupante alemán con acciones de sabotaje, organizando emboscadas y recuperando armamento.

A partir de 1944 con la retirada de la Werhmacht alemana y la liberación del sur de Francia, la población española que había luchado en el maquis contra el nazismo intensifica sus acciones guerrilleras, penetrando dentro de España con la intención de hacer caer a Franco, que hasta aquel momento había sido un firme aliado de Hitler y Mussolini. Estas infiltraciones sobre todo de grupos comunistas y anarquistas, necesitaron de pasos y rutas seguras por donde tenían que circular militantes, armas, propaganda y todo aquello que era necesario para alimentar la resistencia interna contra el franquismo.

Entre 1944 y principios de los años 50 estos caminos se convirtieron en lugares de esperanza para miles de personas exiliadas en su lucha contra la dictadura. Pero la consolidación internacional del régimen franquista y el terror y la represión interna hicieron cada vez más inútil y contraproducente la lucha guerrillera y progresivamente las organizaciones que la apoyaban y la organizaban, PCE-PSUC (comunistas) y CNT (anarquistas), plantearon cambios de estrategia política y el maquis entró en una rápida decadencia y desaparición. Además estos fueron presentados por el régimen como simples delincuentes comunes y con el objetivo de despolitizarlos y marginarlos los acusaban de ser simples “bandoleros”. Así quedaron reducidos a pequeños grupos de resistentes y personajes que se convirtieron en personajes legendarios, pero sin ninguna incidencia política real.

Grupo de maquis cruzando los PIrineos.

Estos caminos, así como el recuerdo de la lucha guerrillera han quedado durante muchos años soterrados por el discurso del bando ganador y el silencio impuesto a la población perdedora. El olvido se convirtió en la norma, obligado primero por una dictadura que duró hasta el 1977 y después por una joven y precaria democracia que optó por la amnesia voluntaria.

A pesar de esto fue creciendo autónomamente un asociacionismo memorial que actualmente tiene en nuestro país un largo recorrido y unas entidades con un fuerte bagaje militante, como la Associació Catalana de expressos polítics del franquisme, Amical de les Brigades InternacionalsAmical de Mauthausen o la misma Amical dels Antics Guerrillers de Catalunya. Por otro lado la constitución del Memorial Democràtic de Catalunya el 2007 ha servido para dinamizar y visibilizar todo este trabajo y ha sido los últimos cinco años cuando más han proliferado alrededor de los espacios de memoria proyectos que combinan la difusión de un pasado reciente, traumático y silenciado, con actividades lúdicas y turísticas de diferentes formatos.

Volver a andar por las rutas de los maquis

Últimamente, y al calor del impulso del movimiento por la recuperación de memoria histórica, la asociación Amical Antics Guerrillers de Catalunya está llevando a cabo una intensa investigación para localizar y señalizar estas rutas guerrilleras. Esta entidad renace el 2019 a partir de un grupo de trabajo de varios activistas alrededor de la recuperación de la memoria de Francesc Serrat Pujolar, "Cisquet", un joven de Olot (Girona) resistente en Francia durante la Segunda Guerra Mundial y que participó en el maquis en Cataluña entre 1944 y 1945, hasta que fue detenido, juzgado y fusilado el febrero de 1946.

Por otro lado, se quería también mantener viva a la histórica asociación Amical, una vez desaparecido su último presidente, Lluís Martí Bielsa (1921-2019), y perpetuar el trabajo de aquellos viejos guerrilleros con una entidad que siguiera impulsando proyectos de memoria e investigación alrededor de la resistencia contra el franquismo.

La nueva Amical en estos dos años ha llevado término un intenso trabajo, como la publicación de tres ediciones del libro dedicado a Francesc Serrat Pujolar, un documental sobre su vida, "Cisquet y su hermano", dirigido por el documentalista d’Olot, Marc Planagumà, una exposición titulada "Cisquet y su tiempo", una intensa actividad de comunicación a partir de la creación de una web y de una presencia continúa en las redes sociales, así como actos de recuerdo y conmemoración, charlas, jornadas de estudio, caminatas reivindicativas, y colocaciones de placas memoriales relacionadas con la lucha guerrillera en Catalunya.

El trabajo de recuperación de los caminos de los maquis en las comarcas del Ripollès y la Garrotxa (Girona) se ha basado sobre todo en los testigos escritos por los mismos guías, en este caso vinculados al PCE-PSUC, que operaron en estas zonas fronterizas, también a los informes escritos por los mismos guerrilleros y a los atestados de las fuerzas de seguridad (Guardia Civil) que los perseguían y combatían. En las mencionadas comarcas gerundenses se han recuperado y están en fase de señalización dos itinerarios que atraviesan por las agrestes y laberínticas zonas de montaña que unían la frontera con el centro de Cataluña, para desde allá acceder a Barcelona y conectar con el interior de la península Ibérica. Sobre todo con las regiones donde operaba la potente y organizada Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA). Esta tarea de recuperación de la memoria está contando con el apoyo de la Diputación de Girona, de la Generalitat de Cataluña (Memorial Democrático) y de los ayuntamientos implicados, y también de otras entidades culturales y memorialistas locales y nacionales.

Ruta pedagógica y recreación de los Hechos de Puigvert" de diciembre de 1944. Imagen de Geni Pascual.

Todo esto se lleva a cabo en el contexto de un movimiento más amplio en toda España dónde han ido apareciendo iniciativas de recuperación de la memoria histórica vinculadas a actividades lúdicas con una clara vocación cívica y cultural que quieren llegar cada vez a más población, incluso a aquella que generalmente no participar en actos de tipo político o académico relacionados con aquel periodo histórico. En Catalunya, por ejemplo, han surgido iniciativas institucionales alrededor de los caminos de la retirada republicana de 1939, vinculados sobre todo al trabajo que lleva a cabo el Museo Memorial del Exilio de la Jonquera, que depende del Memorial Democrático de Cataluña. Otros relacionados con la Batalla del Ebro, promoviendo jornadas que combinan la clásica feria popular, aglutinando actividades diversas, como presentaciones de libros, proyecciones documentales y sobre todo como elemento central, las recreaciones de la batalla, como han hecho a Flix o en Fayón, propuestas que tienen una voluntad muy clara de ofrecer una experiencia lúdica y cultural con un tono marcadamente turístico y que se quieren convertir en citas permanentes que atraigan visitantes y dinamicen el territorio. Proyectos como “Terra enllá” que vincula turismo, producción vinícola y la memoria de la Batalla del Ebro. También paralelamente en las comarcas catalanas del Bages y el Bergadà el proyecto GR179 recupera y señaliza una ruta del maquis especialmente utilizada durante aquel mismo periodo por la guerrilla libertaría vinculada a la CNT.

Fuera de Cataluña también se han producido múltiples iniciativas en este sentido. Así, por ejemplo, otra propuesta memorial de gran interés y seguimiento es el proyecto alrededor de la "Desbandada" o la gran huida y masacre de civiles de la carretera de Málaga a Almería el 1937. “La Desbandá" es una entidad que se presenta al mismo tiempo, y de forma muy oportuna, como "asociación sociocultural y club senderista" e impulsó una marcha popular con la voluntad explicita de unir memoria y senderismo deportivo.

Un turismo de proximidad con voluntad cívica y pedagógica

A pesar de que el objetivo principal de este trabajo de Amical d’Antics Guerrillers de Catalunya es la recuperación de la memoria de una lucha injustamente olvidada y estigmatizada por el régimen franquista, también abre la puerta a la posibilidad de canalizar un ocio excursionista y motivado inicialmente por el disfrute del paisaje y de la naturaleza, dándole un contenido cívico, histórico y ético-político.

Vincular espacios naturales, ocio y recuperación de la memoria histórica es una combinación que permite un turismo de proximidad más enriquecedor y de calidad, mostrándonos a partir de las historias de vida de los maquis un paisaje que es mucho más que una postal encantadora o natural: el escenario real y vivencial de un drama histórico muy reciente. El relato de la resistencia contra el franquismo puede salir así de los libros de historia y del debate puramente académico para convertirse en algo vivido y tangible con la posibilidad de poder caminar por las mismas rutas por las cuales transitaban los maquis. Se abre la posibilitar de escuchar las historias que sucedieron en aquellos lugares y también utilizar pequeñas teatralizaciones de carácter pedagógico donde se da vida a aquellos héroes anónimos. Hacer también visibles sus objetivos políticos, sus esperanzas, dando a conocer a los personajes más relevantes, como los guías de pasos, y también las penalidades de una vida de permanente clandestinidad y persecución. El proyecto quiere también apoyarse en folletos informativos, charlas, una exposición, videos promocionales y una oferta de salidas pedagógicas que también pueda ser útil para el ámbito escolar y asociativo.

Amical está iniciando una serie de acciones mediáticas y proyectos para dar a conocer la propuesta de ocio cultural que representan estas rutas.Se están buscando complicidades con instituciones públicas, sobre todo los ayuntamientos, a través de sus oficinas de turismo. También es importante implicar a los establecimientos de turismo rural del territorio, que pueden ver ampliada y enriquecida su oferta de actividades hacia un visitante mayoritariamente de proximidad (área metropolitana de Barcelona) y que cada vez ha mostrado más interés por el conocimiento histórico y en la recuperación de un pasado olvidado y traumático. También se busca el apoyo y la participación de entidades culturales y científicas vinculadas en el territorio, así como con grupos excursionistas y deportivos. Actualmente, se han marcado y señalizado dos rutas de los maquis: entre Prats de Molló en Francia y Manlleu (Osona) y otro La Menera, también en Francia y Cantonigròs (Osona).

Plafón memorial de la ruta de los maquis en el Valle de Bianya (Garrotxa). Imagen de Raül Valls.

Por otro lado, estas propuestas pueden ayudar también a diversificar la oferta senderista, poniendo el foco y dando a conocer caminos poco utilizados y evitando así la hiperfreqüentació de otros espacios donde la facilidad de acceso motorizado, la singularidad del paisaje y una excesiva exposición mediática están masificando de forma insostenible. Una masificación que implica un grave impacto ambiental en espacios generalmente frágiles y al mismo tiempo genera conflictos con las actividades ganaderas y agrícolas propias de estos lugares rurales.

Este maridaje entre turismo y memoria no está ausente de problemas, contradicciones y riesgos. Si, por un lado, las actividades lúdicas en los espacios de memoria sirven claramente como efecto multiplicador de la difusión histórica entre la población, también pueden caer en la trivialización y la espectacularización. En este sentido son interesantes las reflexiones de Ernest Cañada alrededor de las potencialidades y riesgos del turismo de memoria. Sin estigmatizar por principio cualquier actividad que tenga como objetivo el beneficio económico y la dinamización turística de un territorio, hace falta que tengamos en cuenta cuáles son las líneas rojas que hay que respetar y, por lo tanto, que las motivaciones memoriales, cívicas y pedagógicas tienen que prevalecer siempre si no queremos que estas propuestas de ocio cultural se conviertan en cascarones éticamente vacíos al servicio exclusivo del espectáculo y el lucro mercantil.

La recuperación de las rutas del maquis pueden representar una potente propuesta de ocio y memoria que dote al turismo de proximidad de un contenido ético y cívico, generador de conocimiento sobre la historia reciente y que promueva valores democráticos y progresivos en unos tiempos donde las siniestras sombras de la extrema derecha vuelven a cernirse sobre la humanidad.