(notícia disponible només en castellà)

El pasado 7 de marzo el diario digital costarricense El Independiente informó que el gerente del Hotel Riu ubicado en la playa Matapalo, en el municipio de Carrillo, Guanacaste, Till Wilhelm Kohler, abandonó el país huyendo del proceso penal que enfrentaba por los daños ambientales causados en su construcción.

Según este diario “se había solicitado orden de restricciones e impedimento de salida, para que el acusado no pueda abandonar Costa Rica, pero no se dictaron y ahora será difícil, que comparezca a responder por su responsabilidad”. Y añadía que, de este modo, “la justicia es burlada por Hotel Riu y nos deja una playa privatizada y construcciones ilegales en la ZMT [Zona Marítimo Costera] con complicidad del Estado y gobiernos locales”.

La construcción del hotel, de 701 habitaciones a primera línea de mar, provocó la destrucción del boque de manglar, además de haber invadido la vía pública, según consta en la causa del proceso. Además de Till Wilhelm Kohler, fueron enjuiciados Róger Gutiérrez Vindas, exdirectivo del Ministerio de Ambiente y Energía y Luis Alcides Hernández, regente forestal, a quienes el Ministerio Público acusa de prevaricación, falsedad ideológica, infracciones a la ley de la zona marítimo-terrestre, así como infracciones contra la ley forestal [1].

Con el fin de entender lo sucedido Alba Sud contactó con Gadi Amit, presidente de la Confraternidad Guanacasteca, organización ecologista que puso la denuncia, conjuntamente con el Comité Cívico de Carrillo,

¿Cuáles son las causas que originaron este juicio? 

En la parte de la playa, dentro de la Zona Marítimo Terrestre, que pertenece a la municipalidad, el Grupo Riu recibió tres concesiones a nombre de tres personas jurídicas diferentes (sociedades anónimas). En esa área el Plan Regulador vigente marcaba la existencia de caminos públicos, una quebrada y un manglar, y Riu no lo respetó. Por eso el expediente  09-3649-412-PE les atribuye "dos delitos de infracción a la Ley sobre la Zona Marítimo Terrestre en la modalidad de construcción ilegal, previsto y sancionado en el artículo 62 de la Ley sobre la Zona Marítimo Terrestre, en concurso material con un delito de usurpación de bienes de dominio público.

Por ese motivo, de forma conjunta entre universitarios y ambientalistas, hace ya un tiempo, organizamos una acampada y una marcha frente al hotel, para protestar por esta situación.

Pero además presentasteis una denuncia, ¿quién y por qué razones lo hicísteis? 

La denuncia la pusimos los ambientalistas del Comité Cívico de Carrillo y la Confraternidad Guanacasteca para defender el medio ambiente y oponernos a un "desarrollo" destructivo. Después se apersonaron la Procuraduría General de la República, a quien corresponde por ley defender la Zona Marítima, y el Ministerio Público, encargado de perseguir y acusar a los delincuentes. Los ambientalistas nos retiramos por carecer de recursos económicos para pagar abogados a nuestro nombre y esperamos que los funcionarios públicos lleven adelante y presenten un buen caso.

¿Cómo explicas esta salida del gerente del hotel Riu de la que informó hace unos días el diario El Independiente?

Esto se lleva preparando hace tiempo y el gerente ya traspasó sus funciones, aunque siguió siendo el representante de la empresa. Creo que no quiere asumir sus responsabilidades, que en este caso son delitos penales, y no creo que regrese para presentarse y ser juzgado. Eludir a la justicia se llama esto.

¿Cómo prevés que afecte la salida del país del gerente en el juicio?

Quedan como acusados algunos funcionarios públicos de baja jerarquía. Los daños cometidos por el Grupo Riu fueron posibles gracias a la ayuda de funcionarios públicos de la Municipalidad, el MINAE y SETENA). Entre ellos destaca la Dirección de Aguas del MINAE, que "certificó" que la quebrada Huesera no era quebrada. Otro dijo que el bosque, no era bosque. Y que los caminos públicos no eran públicos.También en la municipalidad hubo cómplices, que cambiaron el Plan Regulador para cubrir las anomalías que se habían cometido. Todo por hacer dinero sobre las bellezas de nuestras playas, entregadas en concesiones a empresas privadas, y en este caso  extranjeras. Pero el principal y más importante acusado era el personero del hotel. Es claro que él era el instigador de todo esto y el resto actores de menor categoría.

¿Qué esperáis que ocurra ahora?

La noticia de la salida de este señor se esta difundiendo y circulando, causando el repudio de muchos grupos sociales. Tal vez esto ayude a protegernos contra daños futuros.Y creo que los juzgados tendrán que pronunciarse de todas formas sobre el caso. Por nuestra parte, seguimos diciendo: “No olvidar, no perdonar y, ojalá, restaurar el daño”.