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19-11-2016

David Harvey en el CCCB: la búsqueda del funcionamiento subterráneo de las cosas

Raül Valls, Llorenç Planagumà, David Companyon | Alba Sud | CST | Fundació Alternativa

Crónica de la intervención del geógrafo marxista en Barcelona, en la que desarrolló su análisis sobre el funcionamiento del capitalismo actual, base para entender fenómenos como la expansión creciente del turismo.
 

David Harvey (Gillingham, Inglaterra, 1935) es catedrático de Antropología y Geografía en la City University of New York y de la London School of Economics. Su obra académica ha tenido una gran influencia en la geografía moderna y es un autor de referencia en el debate político y social. Entre sus publicaciones destacan obras de gran reconocimiento como La condición de la posmodernidad, Espacios de Esperanza, Breve historia del neoliberalismo, Ciudades rebeldes: Del derecho de la ciudad a la revolución urbana, Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo y Guía de El Capital de Marx. Libro segundo.

David Harvey no decepcionó en su visita a Barcelona. Un CCCB lleno hasta la bandera siguió atentamente su indagación por, como él ha expresado más de una vez, "entender cómo funcionan las cosas en el capitalismo contemporáneo". Era inevitable un pequeño «excursus» sobre el momento actual. Para Harvey, Donald Trump no es un fascista y los USA no están girando a la derecha. Trump ha tenido la suerte de enfrentarse a la candidata más previsible y oscura que un Partido Demócrata entregado a Wall Street podía presentar. Trump lo ha tenido fácil presentándose como la versión 2.0 del «self-made man», el hombre de negocios triunfador y multimillonario ante una política del «establishment» gastada y poco creíble como Hillary Clinton con una larga tradición de traición a la clase trabajadora, y la idea fácil de que "yo ya tengo el dinero hecho en los negocios... y ella se quiere enriquecer a costa de la política".

Harvey fue taxativo: Trump es un promotor inmobiliario que lanzará la misma solución que desde los años 30 del establishment capitalista ha utilizado para salir de las crisis y seguir generando beneficios y acumulación de capital: una nueva ola de cemento, acero y vidrio. Más infraestructuras, más urbanización, más ocupación del suelo. Esta ha sido la receta hasta ahora y no parece que nada vaya a cambiar para las oligarquías capitalistas. El capitalismo ha generado estilos de vida que convierten elementos que deberían ser lujos en puras necesidades: el abandono de los centros de las ciudades y la construcción de suburbios, después de la II Guerra Mundial, ha hecho que sea prácticamente imposible vivir sin coche convirtiéndose en una necesidad básica. El territorio y la ciudad están condicionadas por un modelo de crecimiento de la urbanización al servicio de los intereses de las empresas constructoras y de los fabricantes de automóviles, consumiendo suelo de manera irracional y generando graves impactos ambientales. En este aspecto Harvey fue claro "con Trump olvídense del respeto al Medio Ambiente", incrementará las emisiones de CO2 (por lo tanto nada de combatir el cambio climático), explotará los recursos hasta la última gota, el fracking (técnica muy agresiva de extracción de hidrocarburos) será quien aportará energía para este desarrollo basado en cemento y ladrillos que plantea Trump.

La Conferencia tenía por título "Cultura y ciudad: el reto del turismo", pero Harvey hizo, como siempre, gala de su honestidad intelectual y de la humildad del pensador y científico que quiere ser un compañero de lucha más en la transformación social. Reconoció que poco nos podía decir sobre el "tema en sí mismo" pero sí que podía aportar elementos para entender por qué se genera. El turismo, que afecta a la vida cotidiana de la gente que vive en un lugar, es un fenómeno económico especialmente adecuado para la circulación rápida y especulativa del capitalismo (el financiero), que ha optado por las inversiones y la compra y venta de expectativas futuras y ser rentista, y que ha abandonado la economía productiva, de otro modo más rocosa y expuesta (ya sabéis que las cosas las fabrican personas y éstas reclaman derechos, se enferman, comen cada día...).

El turismo representa mejor que ninguna otra actividad económica el rendimiento rápido de capital al ser efímero y de satisfacción rápida. Se adapta perfectamente a esta forma de capitalismo financiero de los "titulares de los bonos" que quieren ganancias rápidas desde la pantalla del ordenador. Y aquí se plantea la reflexión sobre el aumento de los precios de alquiler en las grandes ciudades: la ley permite doblar el precio sin tener ninguna responsabilidad social sobre las consecuencias, los desahucios o la expulsión de vecinos de sus barrios. Esta realidad nos aparece convenientemente fragmentada y esto nos lleva a luchas de guerrillas muchas veces excesivamente aisladas las unas de las otras.

Harvey demostró, como siempre, ser un buen lector de Marx y de las diferentes tradiciones emancipatorias de la humanidad, y no caer en la tentación de dejarse llevar por lo que inmediatamente nos aparece. Buscar el flujo subterráneo que al final nos da luz sobre cómo funcionan las cosas y nos aporta guías para la acción de resistencia y propuesta global. En esta resistencia y propuesta Harvey no pretende ser ningún gurú, sino uno más en la lucha por una sociedad socialista donde entender el funcionamiento de la ciudad y del territorio se convierte en una necesidad de primer orden para comprender cómo se generan las injusticias y poder unir luchas tan diferentes como la de los derechos de los trabajadores, detener la construcción de una infraestructura o la gentrificación de un barrio.

Harvey enfocó su conferencia proponiendo elementos que unan diferentes luchas contra el capitalismo para que aporten alternativas con el objetivo de reconstruir un sentido común sobre la ciudad y el territorio al servicio de las personas y de sus necesidades, y no de los intereses especulativos de los propietarios de bonos.

 

Nota: Artículo publicado originalmente en la Fundació l’Alternativa el 17 de noviembre de 2016. Traducción al castellano de Alba Sud.