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Reportaje | Turismo Responsable | Cataluña

28-12-2021

Huelga en el Barcelona Bus Turístic

Ernest Cañada | Alba Sud

La plantilla del servicio de información del Barcelona Bus Turístic ha decidido ir a la huelga los días 28, 29 y 30 de diciembre, como consecuencia de la gestión de los ERTE que ha hecho la empresa Magma Cultura, subcontratada por Barcelona Turisme, que consideran incorrecta.


Crédito Fotografía: Ernest Cañada.

La plantilla del servicio de información del Barcelona Bus Turístic, formada en estos momentos por 84 personas (entre personal de información, coordinación e informática), decidió por unanimidad en asamblea ayer por la tarde convocar huelga para los días 28, 29 y 30 de diciembre, anunciada días atrás, en disconformidad con la mala gestión de los ERTE que ha hecho la empresa Magma Cultura, subcontratada por Barcelona Turisme.  Resultaron infructuosos los intentos de mediación llevados a cabo por la Conselleria de Treball de la Generalitat de Catalunya del pasado viernes 24 de diciembre y del lunes 27.

El Barcelona Bus Turístic fue creado en 1987 por iniciativa del Patronat Municipal de Turisme, antecedente del actual consorcio Turisme Barcelona, y la empresa Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Con este acuerdo, TMB aportaba la flota de autobuses, conductores, personal de mantenimiento, gestión operativa y marketing. El servicio quedó integrado en su estructura laboral y funcionó desde un principio como una línea de autobús más. Esto implicó que su personal no estaba contratado específicamente para el Barcelona Bus Turístic, sino que se les asignaba como a cualquier otra línea, con las mismas condiciones laborales, reguladas por un convenio colectivo propio. Por su parte, Turisme Barcelona, consorcio integrado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Cambra de Comerç, Indústria i Navegació de Barcelona y la Fundació Barcelona Promoció, se hacía cargo de los informadores o guías a bordo, el personal de venta en las paradas y el dedicado a la promoción. Hasta el año 2000 Turisme Barcelona contrató directamente a su personal en el Bus Turístic, pero desde entonces lo externalizó. Por medio de sucesivos concursos, diferentes empresas se han hecho cargo de su gestión, que en la actualidad es asumida por Magma Cultura.

Malestar acumulado

Desde entonces los problemas laborales y la situación de precariedad del personal subcontratado del Barcelona Bus Turístic se ha repetido como una constante. Así, es común que los guías a bordo no estén contratados a jornada completa, sino a tiempo parcial con el 35%, 45%, 64%, el 80% o el 90% de la jornada, según los casos. La empresa aduce que al funcionar solo de día su horario es más reducido que las otras líneas de autobús y se le dificulta poder organizar dos turnos de 8 horas. Gracias a la combinación entre jornadas a tiempo parcial y horas complementarias, puede ajustar las horas de trabajo a los momentos que más lo requiere, y no tener que pagar horas extras o tener a más personal contratado. Pero para los trabajadores esto supone que su jornada laboral varíe permanentemente en función de las oscilaciones en la demanda prevista por la empresa. A estas variaciones se le añade tener una distribución irregular de los horarios de la jornada de trabajo, con las dificultades de conciliación que ello conlleva.

Imagen de Ernest Cañada.

Además de esta situación, ha habido otros problemas que han aparecido con frecuencia, y que no siempre han sido resueltos de forma plenamente satisfactoria, lo que ha provocado que el malestar se acumulara en buena parte de la plantilla a lo largo los años. Son cuestiones como la fuerte incidencia de las condiciones de trabajo en su salud, y en particular por las condiciones ergonómicas de los autobuses, el trabajo a pie de calle, el estrés térmico y los accidentes. También la alta incidencia de factores de riesgo psicosocial, debido a situaciones de tensión y conflicto con los pasajeros, empresa y entorno, que dificultan el trabajo cotidiano. O ritmos laborales muy intensos en temporada alta, que les impide disponer de tiempo para descansar o incluso ir al baño (Cañada, Julià i Benach, 2019).

A causa de la pandemia de la COVID-19 y la caída del turismo internacional, la demanda del servicio del Barcelona Bus Turístic decayó. En consecuencia, su plantilla entró en los ERTE. Pero su gestión ha estado plagada de irregularidades, según denuncia el Comité de Empresa, hasta el punto que han acabado por indignar a su personal, que ha llegado a una situación límite.

Irregularidades en la gestión de los ERTE

El motivo principal de la huelga actual tiene que ver con el malestar de la plantilla por la forma en la que se han gestionado los ERTE, que han funcionado de hecho como un mecanismo de flexibilidad interna por parte de la empresa. Esto ha afectado fundamentalmente a los trabajadores con contrato fijo discontinuo, según explica Javier Rodríguez, informático y presidente del Comité de Empresa por la CGT: “estuvieron realizando un número de horas superior a lo que marcaba el porcentaje por el que estaban activados y que se había comunicado al SEPE”.

Para Pili Romero, informadora y coordinadora del servicio Christmas Lights, y secretaria del Comité de Empresa por CCOO, esta situación de inconformidad entre el personal se debe al “falso ERTE, por decirlo de algún modo, que estamos viviendo”. Al principio de la pandemia y durante los meses más duros del confinamiento el servicio se vio muy afectado, “pero al cabo de un tiempo las cosas se han ido normalizando, a pesar de las olas que ha habido”, explica Pili.

“Ellos alegan que el servicio está al 45% de lo que venía siendo habitual en este período, por la caída del pasaje”, apunta Javier Rodríguez. “Pero el problema es que durante estos meses en la activación del servicio se han cometido irregularidades”, asegura él mismo. En el documento de convocatoria de huelga se detalla que la empresa ha estado ampliando “jornadas en contrato a trabajadores a tiempo parcial; se hace trabajar entre semana a trabajadores con contrato de fin de semana; se pagan horas complementarias a aquellos trabajadores con contrato fijo-discontinuo así como a los con contrato indefinido a tiempo parcial y se da carta de naturaleza a la generación de horas extraordinarias de trabajadores a tiempo completo que se blanquean mediante generación de días de descanso”.

Imagen de Ernest Cañada.

Según los miembros del Comité de Empresa, la empresa que gestiona el servicio del Bus Turístic se beneficia de las bonificaciones del Estado, mientras que la plantilla está viviendo una situación muy complicada. “El volumen de trabajo es superior al que nos debería tocar”, denuncia Pili. “Tenemos la jornada reducida por el ERTE parcial y nos están poniendo a trabajar con un horario normal. Si yo miro todas las horas que trabajé en octubre no se corresponde con la jornada que tengo declarada ante el SEPE”, continúa la secretaria del Comité de Empresa. “Cuando pregunté a la empresa qué era lo que estaba ocurriendo la respuesta fue que mientras cuadrara con el balance de horas que se comunican trimestralmente no había problema. Pero hay meses que vamos sobrecargados de trabajo y cobramos una miseria. No nos pagan las horas que hacemos de más. Te dicen que ya harán un balance de horas de lo que deberíamos trabajar durante tres meses, y si has trabajado de más luego te darán menos horas, y así vamos”, concluye Pili.

Estas horas hechas de más “deberían considerarse como horas extraordinarias y no como horas complementarias, como dice la empresa”, asegura el presidente del Comité de Empresa, Javier Rodríguez. Aunque durante el proceso de mediación, según el mismo Rodríguez, la empresa indicó que las horas pendientes las pagarían en diciembre, lo cual aún no ha ocurrido, “aunque nosotros entendemos que es una forma de blanquear la situación anómala que cometieron”.

Más incertidumbre

Otro de los problemas denunciados por el Comité de Empresa es el hecho que en el contrato de los trabajadores fijos discontinuos se indica que tienen que ser llamados a trabajar entre los meses de marzo a noviembre de cada año. Pero este último año, según cuenta Javier Rodríguez, “para no pillarse los dedos y tener que introducirles en el ERTE, y pagar por tanto a la Seguridad Social el coste laboral de esos trabajadores, nos han indicado que en lugar de llamarles en marzo lo harán el 1 de julio, y únicamente hasta el 30 de septiembre”.

Aunque la empresa, sin respectar el turno de activación según antigüedad, como había acordado con el Comité de Empresa, se reserva la posibilidad de “activarles en cualquier momento si tiene la necesidad, en Semana Santa o en un momento que haya más demanda”, continúa Javier. Esta modificación de los períodos de trabajo, agrava la incertidumbre y la precariedad de estos trabajadores y trabajadoras, porque “tienen que estar pendientes durante medio año, porque la empresa no les garantiza lo que indica su contrato”.  

Mediación fallida

En vista a esta situación, el 19 de diciembre de 2021 el Comité de Empresa anunció la convocatoria de huelgaen que se pedía fundamentalmente la retirada del ERTE vigente en la empresa desde el 1 de agosto de 2020, debido a que “la carga de trabajo en la empresa es suficiente para sacar a los trabajadores que prestan servicio en una temporada baja equivalente del servicio delBarcelona Bus Turístic”, según se lee en el escrito que dirigieron a la empresa. Además, hay un largo listado de reclamaciones como consecuencia de las irregularidades, incumplimientos y mala gestión detectados por el Comité de Empresa, a lo que se suma la poca transparencia y diligencia en compartir la información requerida por la representación de los trabajadores y trabajadoras. “Es que nos enteramos a toro pasado de las cosas que pedimos”, asegura Pili Romero. Y continúa: “Por ejemplo, solicitamos los censos para saber cuánta gente está actualmente trabajando bajo el ERTE, pues pueden pasar tres meses y no tener los censos actualizados, con lo cual no sabemos quien está trabajando en casa, porque la empresa juega a activar y desactivar a los trabajadores a su antojo. Hay una parte de la platilla que es fija discontinua y están jugando con ellos, ahora los activo, ahora los desactivo, y están en una especie de limbo continuo”.

Por su parte, Barcelona Turisme no ha tomado cartas en el asunto, más allá de informarse de los motivos de la convocatoria de huelga, y ha delegado en la empresa subcontratada la resolución del conflicto. Tampoco ha consultado al comité de empresa, “es que a nosotros no nos han venido a preguntar absolutamente nada”, asegura Pili Romero.

Tras el anuncio de la convocatoria de huelga, hubo dos reuniones de mediación entre la representación de la empresa y la de los trabajadores en la Conselleria de Treball los días 24 y 27 de diciembre. Sin embargo, los resultados de esta mediación no fueron positivos, según explica Javier Rodríguez en declaraciones a Alba Sud poco después de terminar el segundo encuentro: “hoy se han desdicho de prácticamente a lo que se comprometieron el viernes. Han descartado sacar a la plantilla del ERTE y prácticamente solo ofrecen lo que en realidad deberían hacer legalmente y con una buena gestión. No entienden que esto solo puede resolverse con una negociación sincera”.

Por este motivo, el lunes 27 de diciembre por la tarde la plantilla reunida en asamblea aprobó por mayoría absoluta, con una sola abstención, convocar la huelga para los días 28, 29 y 30, porque “lo que sentimos es que ha sido una tomadura de pelo, nos han ninguneado”, asegura Rodríguez. Y es por eso que los trabajadores y trabajadoras del Barcelona Bus Turístic, acompañados de los conductores de los autobuses que han acordado solidarizarse con sus compañeros, han decidido dar el paso y convocar una huelga de tres días para poner fin a lo que consideran una gestión ineficaz e irregular de los ERTE que les está afectando gravemente.

 

Referencias:
Cañada, E., Julià, M. i Benach, J. (2019). Situació, característiques i efectes del treball en el sector turístic a la ciutat de Barcelona. Revisió, anàlisi i propostes d’un estudi exploratori. Barcelona: GREDS-EMCONET /UPF – Barcelona Activa.
Este artículo se publica en el marco del proyecto “Trabajo turístico digno: una apuesta de ciudad. 2a fase", impulsado por Alba Sud con el apoyo de Barcelona Activa – Impulsem el que fas (2020), financiado con el Impuesto Turístico.