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Artículo de Opinión | Territorio y recursos naturales

26-05-2013

Visita al Congreso para prohibir el fracking

Llorenç Planagumà | Alba Sud / CST

El pasado 22 de mayo de 2013 se realizó en Madrid un encuentro de las plataformas antifracking del Estado español. Estuvieron presentes activistas de Araba, Castellón, Teruel, Cataluña y Riudaura.

En este ciclón de extracción hasta el último recurso de la tierra en el que estamos inmersos debido a la avaricia neoliberal destaca el interés de determinadas empresas, sobre todo multinacionales, por la extracción de los hidrocarburos (sobre todo gas) que hay en España. Una extracción que se lleva a cabo mediante la técnica moderna de la fracturación hidráulica (o fracking) y que supone graves impactos ambientales en el territorio. Estos intereses han despertado a pequeños pueblos que, de golpe, se han visto inmersos en medio de esta espiral de despropósitos y sandeces.

El pasado 22 de mayo de 2013 una representación de Riudaura era recibida en el Congreso en Madrid, junto con otras plataformas de todo el Estado, invitadas para explicar claramente su rechazo al fracking y sus argumentos. La fractura hidráulica, se explicó, es una técnica inviable social, ambiental y económicamente [1], y en la comparecencia se argumentó claramente que apostar por esta técnica era algo totalmente descabellado.

A la reunión asistieron representantes de la Izquierda Plural (ICV, EUiA y CHA), BNG, ERC y PSOE-PSC, grupos parlamentarios suficientemente convencidos ya, con los cuales se pudieron intercambiar opiniones y la estrategia futura para poder detener la fractura hidráulica. Y posteriormente también hablaron con el grupo parlamentario de Amaiur. En general, hubo unanimidad en que este será uno de los temas claves de debate, acción política y movilización de los próximos años.

A la reunión pudieron asistir algunos representantes de las muchas plataformas que están apareciendo por todo el Estado español. Concretamente las de Araba, Castellón, Teruel, Cataluña y Riudaura. Todos con puntos en común y al mismo tiempo con diferencias propias de las características de cada territorio.

Riudaura es un pequeño pueblo de 450 habitantes situado en el norte de Cataluña y donde la amenaza del fracking les ha golpeado a través de un permiso de investigación concedido a la empresa Teredo Oils. La empresa es propiedad de un multimillonario inglés que quería entrar rápidamente a hacer ensayos de fracking para poder luego vender la concesión a una empresa más grande. El pequeño pueblo se movilizó al ver amenazado su estilo de vida, su tierra y su economía. Hasta ahora se ha conseguido que retiraran el permiso pero la amenaza continúa y hasta que no se consiga la prohibición no estarán tranquilos. El peligro evidente ha hecho moverse a todo el pueblo [2].

En Kuartango (Araba), un pequeño pueblo de 358 habitados, luchan desde hace tres años para prohibir el fracking en su municipio. El pueblo se encuentra en una cuadricula minera donde tiene la concesión para hidrocarburos SHESA, una empresa pública del Gobierno Vasco para la extracción de hidrocarburos. Con ello tienen la ventaja, inicial al menos, de no entrar en las inhumanas lógicas especulativas del mercado que se dan en las empresas transnacionales. De todos modos la política extractivista es la misma y los impactos sociales, culturales y ambientales que genera también. La economía de Kuartango se basa en la ganadería (ovejas y vacas) y productos derivados de ésta, como el queso. La comunidad local cree que es incompatible una actividad económica primaria de este tipo con otra extractivista, como la de la fractura hidráulica, y por ello, aparte de otros motivos, la fuerte oposición a este tipo de prospecciones.

En la zona sur de Teruel, compartiendo concesiones con Castellón, actualmente tiene el permiso la empresa Montero Energy. A Madrid fueron representantes de las dos plataformas. En estos lugares, donde el déficit hídrico es importante, este tipo de explotaciones, que necesitan mucha agua, son incompatibles con otras necesidades. Aparte, tienen una actividad económica basada en el campo, apicultura (abejas), que también es incompatible con estas extracciones, así como un turismo rural en crecimiento, que igualmente se puede ver afectado. La empresa está intentando convencer a los ayuntamientos con indemnizaciones económicas suficientemente importantes para que sean favorables a ella. Montero Energy es filial de R2 Energy, propiedad de multimillonarios canadienses, que han hecho parte de su fortuna con operaciones especulativas con minas de oro y uranio en Centroamérica.

Al norte de Teruel hay diferentes permisos que afectan a Zaragoza y Lleida de la empresa Frontera Energy, encabezada por un millonario irlandés y otro canadiense. La zona es muy cercana al río Ebro, con el riesgo que ello podría suponer.

Las conclusiones del encuentro fueron pedir por unanimidad la prohibición del fracking y trabajar por otro modelo energético que no dependa de las políticas extractivistas y de oligopolios como lo hace actualmente. Estos pueblos pequeños, de tradiciones ganaderas que vienen de muchos años y donde el activo principal es la tranquilidad y la calidad de vida, los ha cogido el ciclón neoliberal de golpe. Saben que nadie se podrá esconder de este ciclón y por ello se han empezado a mover, para avisar y movilizar el territorio en contra de este sistema que ahora también los amenaza. Juntos se empiezan a coordinar para hacer presión y lobby rural en contra de la fracturación hidráulica y este modelo energético y territorial que nos quieren imponer. El 22 de mayo en Madrid fue el primer paso de muchos más que vendrán para poder ganar esta guerra contra el fracking y la barbarie que representa.

Las palabras de Juan Monturio, abuelo del pueblo de Riudaura, dirigidas en una carta a su ayuntamiento, son ciertamente inspiradoras del nuevo ciclo de luchas que en el Estado español apenas ahora empieza:

"Nuestra tierra es la tierra de nuestros padres, la tierra donde han visto por primera vez la luz del día, donde nuestros padres han nacido y han hecho crecer nuestra infancia. Hemos vivido al lado de hermanos y amigos, es aquí donde nos transmitimos estas raíces y tradiciones, tan nuestras y que van de generación en generación, vividas de pasados ​​y presentes... Es el lugar donde hemos querido y al mismo tiempo sufrido. Es el viejo árbol que nuestros abuelos han plantado y nuestros padres han conservado... ".

 

Notas:
[1] Existe una argumentación clara y detallada en: Antonio Turiel, Fracking: rentabilidad energética, económica y ecològica, Blog The Oil Crash, 01/02/2013.
[2] Puede encontrar más información sobre el conflicto de Riudaura en: Llorenç Planagumà, Riudaura: capital de la lucha contra el fracking, Alba Sud, 25/03/2013.