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En profundidad | Turismo Responsable | Argentina

01-08-2020

Turismo alternativo y Economía Social y Solidaria: propuestas para una convergencia

Rodrigo Fernández Miranda & Valeria Laborda | Alba Sud

Líneas de acción plateadas desde Argentina para potenciar la relación entre organizaciones y colectivos de turismo alternativo y solidario y quienes trabajan en los distintos ámbitos de la Economía Social y Solidaria. En perspectiva fortalecer un turismo alternativo que también sea solidario. 


Crédito Fotografía: Uribelarrea. Fotografía de José Carrizo bajo licencia creative commons.

Los resultados de nuestro estudio estudio “Prácticas y representaciones sobre el turismo de los trabajadores solidarios en Argentina” arrojaron evidencias sobre sus patrones de consumo turístico y abrieron nuevas líneas de reflexión para los actores del sector, respecto del grado de conocimiento y proximidad a las experiencias de prácticas turísticas no convencionales [1]. Sin embargo, el hallazgo más importante en este marco es el potencial de convergencia que existe entre la oferta de turismo alternativo y solidario (TAS) y la demanda de las personas que trabajan en otros ámbitos de la solidaridad en el país.

En base a la información producida y analizada en el mencionado estudio, en este tercer artículo de la serie se plantean algunas propuestas para potenciar un mayor nivel de convergencia entre los actores y prácticas del turismo alternativo y solidario y de la Economía Social y Solidaria (ESS). 

Los lineamientos de acción que se proponen pretenden contribuir a dos cuestiones que están directamente imbricadas. En primer lugar, a un mayor acercamiento y un nivel de vinculación estable entre las organizaciones y los colectivos de turismo alternativo y solidario, y las personas que trabajan en los distintos ámbitos de la Economía Social y Solidaria (estatal, organizacional y educativo). En segundo lugar, fortalecer y expandir a partir de esa confluencia un turismo alternativo que también sea solidario en el país, a través de la promoción de relaciones e intercambios y de una demanda impulsada desde sectores cercanos y afines a este campo. 

Fuente: elaboración propia. 

Para la construcción y validación de las ideas también se entrevistó a distintos referentes argentinos en ámbitos y espacios políticos, académicos y sociales con los que se relacionan cada una de las propuestas. 

1. Vinculación dinámica entre academia y actores del turismo solidario

La primera propuesta apunta a procurar que el turismo, como problemática y propuesta transformadora, tenga una mayor presencia en las aulas, los contenidos y las propuestas de los ámbitos de educación en la Economía Social y Solidaria. Además, se sugiere profundizar las relaciones entre ambos actores, avanzando hacia un vínculo más estrecho, no sólo para sensibilizar a los públicos afines, sino para potenciar las oportunidades que ofrecen los procesos de investigación y transferencia, en los procesos participativos de mejora organizacional. Daniel Maidana, docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento destacó que “existe un potencial de vinculación en todas las áreas de la Universidad dedicadas a cuestiones sociales, no solo la ESS”. 

Una buena práctica identificada en esta dirección fue el II Congreso Nacional de Economía Social y Solidaria de 2019, coorganizado por distintas universidades nacionales y en el que participaron organizaciones, docentes y estudiantes de distintas geografías del país. Ese año se constituyó por primera vez el turismo como eje de trabajo y se creó un grupo para su abordaje interdisciplinario, crítico con el modelo dominante y abierto al conocimiento, el análisis y la articulación con experiencias transformadoras. Esto posibilitó la generación de un espacio para la reflexión y el intercambio entre docentes, estudiantes y organizaciones que llevan a la práctica otro turismo. 

Entre las conclusiones se destacaron la necesidad de deconstruir y desaprender qué es el turismo, resignificar los viajes, viajeros y habitantes, los modos de producción, el turismo como derecho y el papel de la academia. También se señaló la pertinencia de promover la interdependencia: los actores locales y sus redes de relaciones se fortalecerían a partir de las interacciones promovidas en los proyectos turísticos. Finalmente, se destacó la necesidad de buscar formas y espacios para sincronizar los tiempos y establecer acuerdos sobre las necesidades e intereses que posibiliten el desarrollo del sector. La posibilidad de consolidar y reproducir este tipo de instancias permitiría una mayor proximidad conceptual y empírica entre trabajadores/as de la ESS, y actores y prácticas del TAS.  

2. Incubación desde un consorcio de universidades y organizaciones de turismo solidario 

Otro lineamiento que podría contribuir a la expansión y el fortalecimiento de un turismo alternativo y solidario a partir de una mayor convergencia con los actores de la ESS es la incubación de experiencias de este turismo desde las universidades en articulación con las organizaciones. 

Un ejemplo de buena práctica que podría tomarse como referencia es la Incubadora de turismo Social y Solidario de Base Comunitaria que está integrada por la Universidad Nacional de Quilmes, junto con organizaciones y federaciones de TAS. Este proyecto tiene por objetivo “apoyar el desarrollo y fortalecimiento de emprendimientos socioeconómicos asociativos existentes vinculados a la prestación turística y a los servicios que se articulan con dichas prestaciones” así como “potenciar la organización en red, la sensibilización y la capacitación de potenciales emprendedores a partir de una fuerte vinculación con las instituciones educativas y académicas involucradas”.

Asimismo, la Incubadora aborda la cuestión desde una perspectiva interdisciplinaria, integrando en sus equipos personas procedentes de diferentes campos, como la ESS, administración hotelera, comunicación, antropología, sociología y trabajo social para el acompañamiento técnico a los emprendimientos.  

En la entrevista el referente de la Incubadora, Daniel García, planteaba un doble aporte de este proyecto, dentro y fuera de la Universidad. En el primer caso, “porque hace lugar en la conceptualización, investigación y transferencia desde la extensión y la incubación al sector de la interfase entre el turismo y la ESS, el turismo comunitario, buscando sus propias definiciones en cuanto a enfoque y metodología”. En cuanto al impacto en territorio, García enfatizó que “la Incubadora acompaña procesos de entramado sociotécnico, como aporte significativo, contribuyendo con el desarrollo en clave de ESS. Y también porque le agrega valor económico y la disponibilidad de innovaciones en las tecnologías sociales, que son las tecnologías de organización de los emprendimientos”. Por último, destacó la importancia de que este tipo de procesos se construyan a partir de la colaboración y cooperación entre distintas universidades. 

3. Imbricación de organizaciones solidarias en la actividad turística

De otra parte, de los resultados del estudio se desprende un distanciamiento entre las organizaciones solidarias turísticas y entidades que realizan otras actividades económicas. Esto implica que las experiencias de turismo alternativo y solidario son poco conocidas, lo que limita su posibilidad de instituirse como auténticas opciones para el consumo. Teniendo esto en cuenta, otro lineamiento propositivo apunta al impulso de instancias de articulación estable entre ambos tipos de organizaciones solidarias.

Este tipo de procesos contribuiría a construir sinergias a nivel territorial entre actores con valores y prácticas afines y convergentes, impulsando circuitos económicos solidarios y trabajo articulado para un desarrollo local sostenible en las distintas comunidades. Estos entramados solidarios territoriales no solamente podrán potenciar la actividad de TAS e impactar de forma positiva sobre la economía, sino también en la sociedad, el ambiente y la cultura local en su conjunto. 

Fuente: Red Argentina de Turismo Rural Comunitario. 

Las Mesas del Asociativismo y la Economía Social, que promueve el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) abren una oportunidad en este sentido. Se trata de una propuesta de articulación e integración entre organizaciones solidarias y Gobiernos locales, que representan una forma de construcción territorial que propone una instancia de cooperación estable para la promoción del asociativismo, la cooperación y la ayuda mutua como herramientas. 

Una buena práctica se puede encontrar en el partido bonaerense de Adolfo Alsina, la primera Mesa del Asociativismo y la ESS, constituida en 2018, en la que participan las organizaciones locales y el Gobierno municipal. Entre estas entidades se encuentra la Cooperativa de Servicios Múltiples Nicolás Levalle Ltda. que cuenta con un camping, complejo de cabañas y pileta termal con servicios. Al respecto, el Gerente General de otra iniciativa, la cooperativa de servicios públicos de Carhué CLERYSASebastián Murray, destaca la importancia de integrar a las organizaciones de turismo solidario en las Mesas, dado que “es un ámbito donde podemos llegar a definir y planificar estrategias colectivas para el Desarrollo Local Sostenible; y el turismo solidario debe consolidarse como actor del mismo”. Asimismo, enfatizó: “desde la Mesa estamos impulsando cooperativas que presten servicios para el turismo, vemos que hay un campo fértil para el desarrollo de este tipo de emprendimientos”. 

4. Comunicación popular para un turismo solidario

Una problemática destacada por los trabajadores/as de la ESS que participaron en el estudio fue la falta de conocimiento, información y visibilidad de las propuestas turísticas alternativas. En este escenario, una propuesta sería una mayor vinculación entre las organizaciones solidarias de turismo y las organizaciones de la ESS dedicadas a la comunicación popular (medios digitales, radios comunitarias, productoras audiovisuales, consultoras o emprendimientos de diseño). Este espacio podría constituir un intersticio para lograr una mayor resonancia e impacto, más allá de los canales tradicionales (Laborda, 2019). 

Así, permitiría una mayor visibilidad de las ideas y prácticas por un TAS, ya que las organizaciones de comunicación popular suelen tener llegada a estos grupos de trabajadores/as. Además, la digitalización permite aprovechar las posibilidades de las tecnologías de la información y la comunicación para potenciar la comunicación de quienes quieran difundir contenidos diversos.

Una buena práctica en este ámbito surge del cruce entre este tipo de organizaciones y las técnicas de mapeo, como es el caso de ESSApp, una plataforma que geolocaliza experiencias asociativas del país de todos los rubros, entre ellos el turismo. Esta plataforma, también pensada para desarrollar una agenda y un servicio de noticias, es una potente herramienta que tiene la capacidad de concentrar mucha información en un mismo lugar. Entre las propuestas de mejora que se hallaron entre los trabajadores/as de la ESS en el estudio, surgió de manera recurrente la idea de encontrar todo en un mismo sitio, dado que se trata de un público habituado a planificar sus viajes a partir del uso de internet. 

Esta articulación también se vincula a la propuesta anterior. Quienes desarrollan la aplicación (procedentes del cooperativismo de trabajo) fortalecerían los vínculos con actores del TAS, ya que su dinámica de construcción es colectiva y, por lo tanto, no se reduce a una mera carga de datos en un sistema anónimo. Así, también se contribuiría a generar agenda y lograr concentrar toda aquella información que pudiera encontrarse dispersa.

Mauro Limas, referente de la Cooperativa de trabajo Huvaití e integrante del equipo de ESSApp explicó la doble potencialidad de esta iniciativa: un sentido práctico al vincular a las organizaciones y consumidores potenciales, y un sentido político, al dimensionar la cantidad y diversidad de actores en este campo. En cuanto al turismo, la aplicación “brinda la opción de compartir y visibilizar proyectos turísticos solidarios, cooperativos y de base comunitaria para quienes estén buscando este tipo de alternativas”. Limas además señaló que “actualmente hay unas quince organizaciones turísticas que están mapeadas en la aplicación” lo que supone “una buena opción para darse a conocer”.

5. Segmentar la comunicación, llegar a grupos diversos

Otro lineamiento propuesto consiste en segmentar la comunicación, ya que en muchos proyectos solidarios esta suele ser desenfocada y endogámica (Jiménez Gómez, 2014). La segmentación aporta eficacia en la comunicación: aquellas entidades que pretendan hablar de la misma manera con todos terminarán no comunicándose con nadie. Una comunicación segmentada implica la adaptación de los contenidos, canales y lenguajes a las singularidades de los distintos públicos potencialmente consumidores de sus servicios turísticos, determinante para la forma de procesamiento de dicha información. 

La segmentación posibilita una llegada más directa y adecuada a quienes trabajan en la ESS que, dada la afinidad ideológica, se sitúan en regiones simbólicas más cercanas a las organizaciones de TAS. Por lo tanto, los trabajadores/as solidarios pueden constituir un segmento específico para la comunicación de las experiencias turísticas. Para esto, sería pertinente explorar lenguajes, líneas discursivas y argumentativas, estrategias y medios específicos en la comunicación de las entidades que permita llegar a estos públicos (Fernández Miranda, 2018) e impulsar sus consumos turísticos hacia este sector.

Fuente: Complejo hotelero en Chapadmalal. 

El comunicador y coordinador del Programa de Economía Social y Solidaria de la Secretaría de Extensión de UNICENMarcos Pearson, consideró la importancia de la segmentación de la comunicación para el TAS, ya que “las propuestas de comunicación no son monolíticas sino diversas, ya que visibilizan los distintos elementos que contiene el turismo solidario y los ponen en valor de forma diferenciada con los públicos, de acuerdo a lo que cada uno de estos busca, necesita o le interesa”. Además, destacó que de esta manera “se podría generar una batería de propuestas segmentadas de acuerdo a las singularidades de los distintos públicos, lo que podría potenciar el desarrollo del turismo solidario a partir de una comunicación de mayor cercanía y afinidad a los intereses de los distintos públicos”.

6. Paquetes turísticos solidarios

Adaptar y segmentar la comunicación también debería dar lugar a poder adecuar la oferta de servicios. De esta manera, otra posible línea de acción para el acercamiento de la oferta y demanda de turismo alternativo y solidario sería la creación y difusión de paquetes turísticos específicos, destinados a públicos potenciales como organizaciones, organismos públicos y áreas universitarias de la ESS. Un caso a considerar en la adecuación de la oferta son las Residencias Cooperativas de Turismo (RCT), surgida en los años 80 para brindar respuesta a las vacaciones de los asociados al movimiento. Se trata de un complejo hotelero y club vacacional en la costa atlántica argentina con un gran potencial de articulación con otras entidades de la ESS, que podría avanzar en convenios con organizaciones y redes para la comercialización de paquetes turísticos en esta zona.

El presidente de RCT, Juan Torres, consideró que para hacer paquetes de turismo solidario destinados a organismos públicos y organizaciones de la ESS “lo primero que debemos tener es la voluntad política de hacerlo. Segundo, ser equitativos y solidarios en las respuestas, considerando las singularidades, necesidades y posibilidades concretas en cada región. Tercero, garantizar el acceso a través del financiamiento, evitar intermediarios y hacer los convenios directamente”.  En cuanto a la identificación de este tipo de experiencias en el país, consideró: “en la práctica no conozco experiencias concretas; pero para que puedan realizarse hay que desprenderse del individualismo y encontrar una equidad pensando principalmente en las personas”. 

Por su parte, el referente técnico de la Red Argentina de Turismo Rural Comunitario y de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena del Gobierno Nacional, Ramiro Ragno, señaló que en Salta se está trabajando en propuestas de turismo rural destinadas a “cooperativas, empresas, instituciones y sindicatos para el segundo semestre” del año.

7. Construcción participativa desde el Estado para un turismo alternativo y solidario 

La formulación de las políticas públicas en materia de TAS, además de buscar la eficiencia en la integración de áreas del Estado, debería caracterizarse por la construcción participativa en la que los actores no sean meros beneficiarios de una política, sino protagonistas que portan un conocimiento específico sobre su actividad. Esto ayudaría a que los perfiles técnicos puedan diseñar sus programas en función del paradigma en el que se alinean las experiencias, ya que el turismo alternativo y solidario es más amplio, diverso y complejo que el turismo convencional.

Consultada sobre este tema, la jefa del Departamento de Turismo Comunitario de la Provincia de Buenos Aires, Claudia Díaz, señaló que el turismo solidario, particularmente el comunitario, en general “no tiene visibilidad en las áreas del Estado” que trabajan en ESS. No obstante, respecto del futuro inmediato aseguró “la pandemia dio visibilidad y centralidad al turismo comunitario, y hoy se está comenzando a repensar en articulación con otras áreas”. 

Díaz destacó como buena práctica el programa Pueblos Turísticos, que vincula al Estado con pequeñas localidades. Su objetivo es “promover e incentivar el desarrollo de actividades y emprendimientos turísticos sostenibles, generando identidad, fuentes de empleo, recursos genuinos y favoreciendo el arraigo”. El programa “responde a una lógica intercultural, intersectorial, descentralizada y participativa”, impulsando proyectos turísticos sostenibles que valoricen los recursos locales, “donde los pobladores sean los protagonistas del proceso”.  Respecto del futuro de este tipo de estrategias, Díaz aseguró “la pandemia dio visibilidad y centralidad al turismo comunitario, y hoy se está comenzando a repensar en articulación con otras áreas”. 

8. Proximidad y alianzas entre actores campo - ciudad

Una parte de los consumos turísticos de parte de las personas que habitan en ciudades se dirige hacia entornos rurales. Asimismo, una porción de la oferta de turismo alternativo y solidario se produce en este tipo de hábitat. Por otro lado, en los resultados del estudio se observó que uno de los criterios con más peso para la toma de decisiones y la organización de los viajes de una parte de los trabajadores de la ESS tiene que ver con la tranquilidad y la poca afluencia de viajeros en los destinos. 

De esto se puede desprender una oportunidad para las organizaciones que prestan servicios turísticos en entornos rurales, como el caso de las experiencias de turismo rural de gestión comunitaria, o campesino e indígena. Una vía para canalizar estas demandas hacia las organizaciones solidarias de turismo sería a través de la articulación y la construcción de alianzas entre organizaciones de la ESS ubicadas en las ciudades y organizaciones turísticas que presten sus servicios en entornos rurales, como las mencionadas anteriormente. 

Fuente: Uribelarrea. Fotografía Gastón Ferreyra. 

Ramiro Ragno señaló que se está trabajando en propuestas para “popularizar el turismo rural y rural comunitario en el ámbito urbano”. El objetivo es que “grupos sociales urbanos puedan acceder al turismo solidario en entornos rurales de su región” (con desplazamientos de 30 a 60 minutos). Ragno explicó también que en líneas generales se están “explorando formas, medios de comunicación y alianzas entre el entorno rural y urbano bajo los principios de la ESS”. 

9. Presencia de organizaciones de turismo solidario en circuitos turísticos locales

Otro de los lineamientos que puede posibilitar avanzar en esta dirección apunta a afianzar la oferta de turismo alternativo y solidario a nivel local, a través de un mayor grado de articulación de las entidades turísticas con los Estados municipales y los organismos competentes en esta materia en cada territorio, como por ejemplo las cámaras de turismo. 

El presidente de la organización solidaria de turismo Mutual GasGuillermo Palacios, destacó que en las cámaras de turismo “no existe presencia de las entidades de la ESS”. También señaló que a nivel provincial o municipal “existe una integración en la oferta turística a través de los hoteles sindicales o mutuales y de las empresas cooperativas de servicios varios (receptivos locales, operadores de excursiones, traslados o gastronomía)”. Integración que el entrevistado valoró como “más visible pero no suficientemente consolidada”.  Asimismo, consideró “muy importante” poder avanzar en estos procesos de integración. En esta línea, la presidenta de la Federación de Cooperativas y Mutuales de la Red Federal de Turismo (Fedetur)Sandra Rodríguez, dijo que “lamentablemente en la actualidad la presencia del turismo solidario en las cámaras no es fuerte”. También destacó la importancia de que el turismo solidario integre las cámaras, “para convivir y disputar con el turismo tradicional”. Rodríguez también identificó una oportunidad para este turismo en el contexto de la post pandemia, “se está visibilizando la necesidad de que los actores solidarios encaremos esta situación cumpliendo con los procedimientos y protocolos correspondientes, y podamos llegar con nuestras propuestas al conjunto de la ciudadanía”. 

Justamente, Fedetur es la primera Federación que integró a actores del cooperativismo y el mutualismo en el turismo argentino. Esta entidad de segundo grado, además de realizar una diversidad de actividades para potenciar al sector solidario, ejerce la defensa de los intereses sectoriales frente al Estado. Una línea de acción relevante desde esta organización es “Rutas Solidarias”, que Palacios destacó como “un trabajo de integración de los circuitos locales en lugares alternativos a los grandes centros del país”.

10. Turismo sindical y solidario

El turismo sindical en Argentina cuenta con una rica historia, que se empieza a escribir con letra firme a finales de los años 40 del Siglo pasado. Aunque muy golpeado en distintos contextos históricos, el turismo sindical sigue ofreciendo a trabajadores y trabajadoras formalizados distintas alternativas turísticas dentro del territorio nacional. No obstante, puede observarse una falta de articulación estable entre los actores del turismo sindical y los del turismo solidario. 

Pablo Merzi, Secretario de Turismo y Acción Social de UPSA y Secretario de Turismo y Vivienda de la Regional Avellaneda de Confederación General de los Trabajadores (CGT), sobre el potencial de vinculación entre el turismo sindical y de la ESS mencionó que no conoce experiencias actualmente. Sin embargo, valoró que “el potencial de vinculación es total, son dos sectores que tienen que trabajar en conjunto, porque el turismo sindical tiene que articular más con lo que está haciendo la Economía Social y Solidaria, principalmente en aquellos destinos en los que hay poco turismo convencional, aprovechando la llegada que tienen los sindicatos…”. Justamente, en el Congreso de la CGT que se realizó el pasado mes de marzo una cuestión que se abordó fue la de “acercarse a todos los actores del turismo social y solidario que no tienen fin comercial. Porque el turismo sindical y solidario tienen que trabajar de forma mancomunada y consolidar un vínculo social”. 

Fuente: Red Argentina de Turismo Rural Comunitario. 

De este modo, un acercamiento al turismo sindical permitiría a los actores del turismo alternativo y solidario llegar al consumo de personas que trabajan en círculos concéntricos de la ESS. Se trataría de alcanzar a grupos de trabajadores/as cercanos al campo social y solidario como estrategia para ampliar la cobertura e incidencia. 

Consideraciones finales

La articulación entre trabajadores/as de la ESS y organizaciones de turismo alternativo y solidario es un desafío colectivo. Un reto de acoplar producción, comercialización y consumo turístico, que exige la corresponsabilidad de actores de distinta naturaleza y magnitud, aunque con proximidad en sus ideas, valores y prácticas. 

Los primeros pasos para esta convergencia serían la visibilidad de la oportunidad, la voluntad de aprovecharla y la apertura del diálogo. Las propuestas desarrolladas en este artículo pretenden representar un primer paso en esta dirección; partiendo de un estudio previo y generando un diálogo propositivo entre una diversidad de actores para visibilizar la posibilidad y necesidad de mancomunión.

Se trata de avanzar hacia un sistema de cooperación que posibilite la construcción de otros modelos de desarrollo turístico en el país, donde se ponga la vida en el centro, la sostenibilidad en el horizonte y la solidaridad como regulador de las relaciones. Necesidad de construcción que se hace más acuciante en el escenario que se abre después de la pandemia. 

 

Notas: 
[1] En Alba Sud hemos publicado dos artículos de avance de este estudio: Patrones de consumo turístico en la Economía Social y Solidaria en Argentina (02/07/2020) y Trabajadores solidarios y turismo alternativo (14/07/2020).
Referencias: 
Fernández Miranda, R. (2017). “Organizaciones, ciudadanía, estado y consumo. Otro modelo de consumo: reflexiones sobre líneas de acción de la Economía Social y Solidaria en un marco neoliberal” en Caracciolo, M. (coord.) Economía Social y Solidaria en un escenario neoliberal: algunos retos y perspectivas. CEUR Conicet. 
Jiménez I.; Olcina, M. (2017). Manual de comunicación para la ciudadanía organizada. Libros en Acción. 
Laborda, V. (2019). “La comunicación y su impacto en el desarrollo del sector cooperativo”. Identidad Cooperativa n. 103. 
Este artículo forma parte del Estudio “Prácticas y representaciones del turismo de los trabajadores solidarios en Argentina”. Se publica en el marco del proyecto «Plataforma de investigación en turismo, derechos humanos y equidad de género» desarrollado por Alba Sud con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD) (convocatoria 2019).