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Reportaje | Turismo Responsable | El Salvador

28-11-2019

Condiciones de trabajo en turismo y vulneración de derechos en El Salvador

Gilberto García | Alba Sud

La desregulación laboral y la apropiación de propinas son la punta del iceberg de un sector de actividad con un trabajo altamente precarizado.  El episodio de una trifulca en una cervecería de San Salvador da pie a un análisis detallado del sector.

 


Crédito Fotografía: Gilberto García.

Una trifulca en una sucursal en San Salvador de la Cervecería Chapultepec, propiedad de una cadena mexicana, puso en evidencia la falta de regulación de condiciones laborales en el sector Turístico, Hoteles y Restaurantes. La cervecería con un concepto de “todo a un mismo precio”, dirigido al público joven, fue el escenario de una pelea entre clientes que habían tomado algunas copas de más y los meseros que, al parecer, respondieron a la agresión a una de sus compañeras. La empresa zanjó el problema con una disculpa pública y despidiendo a los trabajadores involucrados.

En un comunicado público la empresaexplicó: “Nos sentimos impactados y avergonzados por los hechos suscitados la madrugada del pasado domingo 30 de junio, en nuestra sucursal Zona Rosa, El Salvador. (…) desaprobamos tajantemente la violencia y la falta de protocolo aplicado y estamos de acuerdo que no existe excusa alguna para apoyar la forma en la que se actuó por parte del personal que labora con nosotros”. Así se procedió al despido de varios meseros involucrados en la trifulca, quienes pagaron los platos rotos de un problema mucho más complejo y endémico: la falta de regulación de las condiciones de trabajo en el sector, en el cual, es responsabilidad del patrono, brindar el apoyo y la capacitación apropiada a los trabajadores, para lidiar con situaciones como la sucedida.                                           

Un sector des sindicalizado

El sector Gastronómico de Hoteles, Restaurantes y Afines al turismo es uno de los sectores privados con menos densidad sindical en El Salvador. Salvo algunos sindicatos gremiales que mantienen algunos afiliados, podríamos decir que se trata de un sector des sindicalizado.

En el año 2013 y 2014 se dieron importantes jornadas de lucha intentando conformar una organización sindical en dos importantes hoteles de Playa en la playa de Los Cóbanos, uno de la multinacional Decameron y otro en una inversión turístico nacional, Las Veraneras. En ambos casos las empresas respondieron con despidos arbitrarios a pesar de la intervención del Ministerio de Trabajo, y prefirieron pagar multas y sanciones a reinstalar a los trabajadores sindicalizados.

Actualmente también existen renovados intentos de organización sindical en el sector de restaurantes, aunque estos son aún incipientes. Sin embargo, este tipo de negocios están en un importante crecimiento, especialmente en laszonas de turismo de playa, donde se experimenta un inusual crecimiento de las actividades asociadas a las expectativas que se están creando sobre el desarrollo de turismo especializado en Surf. Los empleos que más se están demandando en su mayoría son meseras/os, cocineros, y personal de apoyo. Y los negocios privilegian la contratación de personas jóvenes que viven en las áreas rurales cercanas a los desarrollos turísticos.

En entrevistas sostenidas con trabajadores que han preferido el anonimato, se ha podido corroborar que existe una importante vulneración a los derechos laborales, como la falta de pago apropiado de horas extras, especialmente los días de mayor movimiento, o la inexistencia de transporte por parte de la empresa, por lo que muchas veces las trabajadores y trabajadores deben caminar en altas horas de la noche o pernoctar en los centros de trabajo, a causa de que tampoco hay un transporte público que brinde servicios en horas nocturnas. Además, los conflictos con clientes, como los de la trifulca de la cervecería antes mencionada, son bastante comunes, dado el grado de tolerancia al abuso y acoso que meseras y trabajadoras de servicio u apoyo deben soportar de parte de los clientes. Otro de lo elemento de conflicto destacado es el de las propinas.

La discordia de la propina

Existen antecedentes de lucha por el derecho a la propina desde hace varios años, aunque no exactamente en el sector gastronómico, pero sí asociado al turismo. Se trata del caso de los maleteros en el Aeropuerto Internacional San Oscar Arnulfo Romero.

Entre los años 2013 y 2016 se dio un importante movimiento laboral en este colectivo. Los maleteros organizados en el sindicato SITIAPES iniciaron una serie de demandas, según cuenta Marvin Umanzor, secretario general de la seccional Acoopes de SITIAPES en esa época, recogidas en la Revista Megáfonos: “la propina que nos dan los pasajeros ha sido la manzana de la discordia, ya que es lo que más han cuidado los empleadores y supervisores hasta la fecha pues se la apropian”.

Los empleados eran contratados por una “cooperativa” que también tenía el monopolio del alquiler de vehículo de transporte manual en el interior del aeropuerto, lo cual se hacía mediante una máquina con dispensador automático de monedas. El personal contratado, por su parte, se dedicaba a ayudar a pasajeros nacionales y extranjeros maletas de gran tamaño, coches de bebes y otros accesorios llevándolos con sillas de ruedas. La mayoría de los empleados, que eran jóvenes, mostraron su malestar por la fuerte presión de sus patronos, que le hacían trabajar jornadas de 50 a 60 horas a la semana, además de padecer despidos injustificados, acoso laboral e incluso acoso sexual a varias de sus compañeras. Otro de los temas controvertidos era también el de la propina. “Si veían que algún compañero se guardaba una parte de la propina de los pasajeros, ya era motivo de despido” explicó Umanzor.

Maleteros del Aeropuerto Internacional, San Oscar Arnulfo Romero. Foto: Cortesía de CEAL.

El sindicato trató de gestionar ante la autoridad del Aeropuerto, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), una empresa estatal autónoma encargada de la administración de puertos y aeropuertos, que no se permitiera a Acoopes apropiarse de la propina que daban los pasajeros a los empleados, pero los esfuerzos fueron en vano. Hasta el punto que la empresa entregó a los empleados ropa de trabajo con los bolsillos cosidos, para que no tuvieran donde guardar las propinas y verse obligados a entregarlas a los supervisores que los vigilaban constantemente.

Sin embargo, en 2014, con el apoyo de un diputado del departamento de La Paz, donde se encuentra el aeropuerto, los trabajadores interpusieron una pieza de correspondencia en la Asamblea Legislativa solicitando realizar reformas laborales que dejaran claro que las propinas son voluntarias de parte de clientes y usuarios, y que una vez entregadas son propiedad de los trabajadores y trabajadoras. Y que solamente son estos quienes deben organizarse para decidir cómo distribuirlas equitativamente entre todas las personas que brindaron los servicios.

Estos esfuerzos no cayeron en saco roto y el pasado 24 de octubre de 2019, la Asamblea Legislativa aprobó un dictamen para reformar el Código de Trabajo salvadoreño, al que se le agregó un literal en su artículo 29 que describe las obligaciones de los patronos, y específicamente en el literal trece se establece que empleadores y patronos deben pagar a los trabajadores la propina voluntaria retenida en las facturas en un período de una semana a quince días.

La reforma, consultada previamente con el Ministerio de Trabajo y con la Asociación de Restaurantes de El Salvador (ARES), surgió a iniciativa de diputados que respondían a constantes quejas de los trabajadores de la apropiación de las propinas por parte de empleadores inescrupulosos. Las denuncias que había recibido el Ministerio de Trabajo, indicaron que es en los departamentos de Morazán, San Salvador y La Libertad en donde se dan la mayor cantidad de apropiación de propina. Justamente, departamentos donde mayor es la más dinámica turística y la actividad gastronómica.

Asimismo, los diputados de la Comisión de Trabajo de la Asamblea Legislativa, indicaron que se estudia en la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, una reforma al Código Penal, para incluir la apropiación de propina como un delito que puede tener un castigo de 4 a 8 años de cárcel, al igual que ya existe para la apropiación de otras cuotas laborales, como la de la seguridad social, los préstamos bancarios y las cuotas sindicales. Esta vendría a cerrar los espacios legales para evitar esta práctica y dar herramientas a la inspección de trabajo para combatirla.

¿Regulación o sindicalización?

Los esfuerzos para hacer respetar los derechos humanos y laborales en el sector turístico, ya sea en la rama de restaurantes o en el sector hotelero, hasta el momento han encontrado grandes obstáculos y dificultades en El Salvador. En algunos casos, lo que hace falta es la organización de las trabajadoras y trabajadores para hacer cumplir sus derechos. Pero en otros, los esfuerzos de organización de las trabajadoras y trabajadores se enfrentan a vacíos y claroscuros en la regulación laboral, así como en actitudes anti sindicales de los empleadores que prefieren pagar las multas y sanciones por violar la ley y los derechos, convirtiendo el respeto de estos en un asunto opcional que se puede solventar aumentando un poco los costos de hacer negocios.

Por su parte, las autoridades encargadas de hacer cumplir las leyes, como el Ministerio de Trabajo, o en el caso del Aeropuerto Internacional la CEPA, se mostraron en los casos descritos sumamente dóciles en la aplicación de la Ley laboral. Al parecer es preferible la tolerancia para no incomodar las inversiones turísticas, que velar por el respeto de los derechos de la población trabajadora salvadoreña.

En todo caso, incrementar hasta un nivel aceptable de cumplimiento de los derechos humanos laborales en la hotelería, restaurantes o aeropuerto, pasa por una combinación de factores que incluyen un marco regulatorio adecuado, organización de la población trabajadora para defender sus derechos, y un papel más activo del gobierno central para hacer cumplir las leyes y mediar en potenciales conflictos laborales. Con el actual gobierno presidido por Nayin Bukele, que asumió apena el pasado 1 de junio de 2019, las dinámicas laborales en este sector no parecen estar cambiando, o al menos no es visible hasta el momento.

 

Este artículo se publica en el marco del proyecto «Campaña internacional de visibilización de las vulneraciones de derechos humanos para la inversión turística en América Central» desarrollado por Alba Sud con el apoyo de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Diputación de Barcelona (convocatoria Derechos Humanos 2017).