07-01-2018
Una aproximació a l'empoderament en el turisme: veus de les dones de Nicaragua
Daniela Moreno Alarcón | Equality in Tourism – Alba SudLes organitzacions feministes i de dones a Nicaragua han tingut un paper crític en el debat relacionat amb els drets de les dones i el desenvolupament sostenible humà. Quins reptes enfronta un turisme construït sobre la base de l'empoderament de les dones?
Crédito Fotografía: Carolina Fonseca.
(article disponible només en castellà)
Nicaragua ha tenido un desarrollo tardío en cuanto al turismo que comenzó con fuerza y rapidez a partir del año 2000. El turismo actualmente es un sector económico significativo para el país que ha provocado que todas los esfuerzos políticos y empresariales se orienten en aras de su beneficio, incluso forma parte del Plan de Desarrollo Humano (2012-2016) del país. Según Cañada (2010, 2013) los principales factores que hacen de Nicaragua un destino turístico interesante a observar son los siguientes:
El turismo se ha desarrollado insertando a Nicaragua en un esquema de integración económica internacional más compleja y diversificada, sustituyendo la orientación dominante en la agroexportación por un esquema plural en el que el turismo tiene un rol fundamental.
- El turismo ha transformado el territorio, especialmente en las costas del Pacífico del país, pero también en algunas ciudades y áreas rurales.
- Son varios los turismos y modelos de desarrollo que están en juego, lo cual afecta también a diversos actores y sus propias dinámicas, como la docencia universitaria, las políticas públicas, el trabajo sindical, las articulaciones empresariales y la propia vida de las poblaciones locales.
- La corriente dominante en la investigación turística se concibe al servicio de las dinámicas de acumulación privadas, por lo que el análisis de los impactos negativos se ve como una manera de limitar el desarrollo del turismo y no como un ejercicio para mejorar. Por tanto, hay un empobrecimiento en los estudios dirigidos al bienestar y necesidades de la mayoría de la población. Pero variables como “poder” y “desigualdad” son fundamentales para entender la dinámica del turismo.
Es decir, hay un caldo de cultivo que convierte en prioridad saber de manera profunda lo que acontece en el turismo desde una perspectiva de género, sobre todo cuando el poder y la desigualdad entran en el debate del desarrollo del turismo (Moreno, 2017).
Las voces de las lideresas nicaragüenses sobre el turismo
Desde que proliferó el movimiento asociado al turismo responsable en Nicaragua, a mediados del 2000, actualmente algunas organizaciones buscan en el turismo, además de obtener un empleo, incrementar la autonomía y la independencia económica en clave de género. Se considera que tratar esta temática es elemental para ahondar en la realidad actual y perspectivas futuras de los derechos de las mujeres. De ahí la importancia de los siguientes cuatro desafíos que manifestaron varias lideresas comprometidas con los derechos de mujeres en Nicaragua: Blanca Lidia, miembra del Consejo Técnico de la Federación Agropecuaria de Cooperativas de Mujeres Produc de la a Federación Agropecuaria de Cooperativas de Mujeres Productoras del Campo de Nicaragua (Femuprocan); María Teresa Fernández, presidenta de la Coordinadora de Mujeres Rurales (CMR); Haydee Castillo, presidenta del Foro de Mujeres para la integración Centroamericana y Caribe y presidenta Turismo sostenible no siempre (ILLS); Sandra Ramos, presidenta del Movimiento de Mujeres Trabajadoras y Desempleadas “María Elena Cuadra” (MEC).
Desafío 1. Nicaragua como recurso turístico
Las cuatro lideresas entienden que la principal razón para que el turismo se desarrolle con fuerza en su país es la poca diversificación laboral. En Nicaragua, según María Teresa Fernández, no hay nichos de mercados más que la zona franca, la emigración y recientemente el turismo. Por tanto, el turismo representa una oportunidad laboral para muchas mujeres, a pesar de que en ciertas ocasiones las condiciones laborales que ofrece sean iguales o peores que la maquila. Todas las lideresas coinciden en que lo importante es generar un valor agregado en el sector basado en la igualdad de género porque es la forma correcta para impedir que la comunidad local quede marginada de su desarrollo.
Desafío 2. Modelo turístico a seguir
Todas coinciden también en que el modelo a seguir tendría que ser aquel turismo conectado con el enfoque comunitario. Para Haydee Castillo es importante apostar por un turismo que fomente la dimensión cultural y la dimensión natural para que las mujeres disfruten de más y mejor participación. A todas les preocupa que el turismo se encuentre en manos de “los grandes”, situación que en sí misma califican como un síntoma en contra de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Otro punto crítico manifestado es en relación al turista. Según Sandra Ramos la gente viene a “turistear” (en sentido negativo) para hacer lo que en sus países no se puede o está mal visto, de ahí que subyace la sensación que el desarrollo que promueve el turismo no produce ningún tipo de desarrollo para la población local, sobre todo para las mujeres. “El turismo no prioriza el empoderamiento de las mujeres, es turismo por turismo”, según Sandra Ramos.
Desafío 3. El empleo turístico
Las cuatro activistas asocian el turismo con la división sexual del trabajo que encasilla a las mujeres con la cocina, la limpieza o la huerta de patio. En este sentido Sandra Ramos expresó lo siguiente:
No lo identifican [división sexual del trabajo] porque lo ven como algo natural. ¿Cuánto trabajo se ha hecho hacia ellas en empoderamiento económico, género, autoestima, liderazgo comunitario o empresarial? Nosotras creemos que todo lo que es voluntario es válido, pero con conciencia y autonomía, es decir una vez pasado un proceso que les sensibilice sobre cuáles son los roles y las brechas.
El debate no es exclusivamente si es más o menos acertado que las mujeres en el turismo ejerzan dichos trabajos, sino que es la inexistencia de un aprendizaje previo sobre las causas y los efectos de la división sexual del trabajo. La discusión tampoco trata de que, si las mujeres están más o menos horas en la cocina, sino que versa, por ejemplo, sobre si realmente las mujeres que están cocinando, limpiando o administrando participan en los círculos donde se toman las decisiones, negocian un pago justo y no sufren explotación alguna.
Desafío 4. La perspectiva de género en el turismo
En este sentido las cuatro entrevistadas concuerdan en que la perspectiva de género en el turismo se puede ver afectada por el enfoque “familista” y el enfoque “mujerista”. El enfoque “familista” blanquea a las mujeres porque todo se tiene que realizar por el bien de la familia, es decir se fortalece la visión arcaica de la sociedad. Por su parte, el enfoque “mujerista” contribuye, por ejemplo, a creer que hay igualdad de género de por sí en una organización que contrata a más mujeres que a hombres, siendo que a lo mejor esa minoría de hombres ocupan los cargos de toma de decisiones o ganan más dinero que sus compañeras por hacer el mismo trabajo.
Según Blanca Lidia el crecimiento personal y la capacitación son elementos todavía “sin despegar”, porque aun cuando haya mujeres con tierra, esto no garantiza el empoderamiento integral de las mujeres. De ahí que para las lideresas la perspectiva de género no tiene que ser transversal, más bien tiene que ser un elemento vital para garantizar el derecho al desarrollo sostenible. Esto implica, por ejemplo, promover la capacidad del turismo para que las mujeres sean propietarias de la tierra para, además de generar alimento, siembren poder gracias al turismo.
Daniela Moreno Alarcón es doctora en feminismos como teoría crítica por la UCM, consultora e investigadora especialista en planificación y gestión del turismo desde una perspectiva de género. Es co-directora de la ONG Equality in Tourism y colaboradora de Alba Sud. Contacto: daniela@equalityintourism.org. Este escrito es un resumen de: Moreno, D. (2015). Empowerment Approach in Tourism: The Voices of Nicaraguan Women. Londres: The Central America Women’s Network (CAWN). Se publica en el marco del proyecto “Treball decent, turisme responsable i empoderament de les dones” ejecutado por Alba Sud con el apoyo de la Agència Catalana de Coooperació al Desenvolupament (ACCD) convocatòria 2016.
Referencias citadas:
Cañada, E. (2010). “Turismo en Centroamérica, un nuevo escenario de conflictividad”. En E. Cañada (Coord.), Turismo en Centroamérica. Nuevo escenario de conflictividad (pp. 7-59). Managua: Enlace – Fundación Luciérnaga.
Cañada, E. (Coord.). (2013). Turismo en Centroamérica: un diagnóstico para el debate. Managua: Enlace.
Moreno, D. (2017). Turismo y Género: un enfoque esencial en un contexto de desarrollo sostenible y responsable del turismo: el caso de Nicaragua (Tesis doctoral no publicada). Universidad Complutense de Madrid, España.
PERSPECTIVAS FEMINISTAS EN EL TURISMO
El blog de Daniela Moreno Alarcón
Sobre género, turismo y desarrollo
Soy una chilena que reside en España. La primera vez que me preguntaron ¿qué es género? Yo respondí ¿la tela de la ropa? Así comenzó esta travesía. Ahora, casi 10 añoos después, me presento como investigadora y consultora especialista en planificación y gestión del turismo desde una perspectiva de género. Doctora en feminismos como teoría crítica por la Universidad Complutense de Madrid. Soy co-directora de la ONG Equality in Tourism y colaboro regularmente con Alba Sud.
En este blog hablamos de la importancia de integrar el enfoque de género en el turismo, qué significa, qué conlleva, cuál es su impacto en los diversos contextos. No obstante, también de la situación de las mujeres, de la importancia del enfoque de género para un desarrollo sostenible, y del feminismo como teoría y práctica crítica.